miércoles, diciembre 29, 2010
Envidio a quienes pueden
regalar estrellas y pararse cuando quieren,
sin pensar en los permisos
ni en las prohibiciones,
envidio a los sin sombra,
a la rabia contenida.
Sin embargo yo me río
- aún cuando no hay motivo -
por días enteros. Sobre tus líneas
borradas, sobre tus andenes.
Acaricio tus labios recién dibujados,
leo la misma frase, una y otra vez.
martes, diciembre 14, 2010
Calor
con lágrimas se mueven los cuerpos
a medio podrir,
con miedo se espera paciente
la luz verde del semáforo,
con pasión se gesticula
mirando la primera luz del cielo.
con rabia se hace el pan
con rabia se pierde la vida.
sábado, diciembre 04, 2010
ABC
y salir de este, mi mundo:
Navegar sobre una nube
por vidas similares a esta,
casi idénticas
guerras olvidadas,
muertes de evasión.
Olvidar las indispensables
versiones de mi propia ilusión:
Descansar frente al espejo
antes de dormir.
martes, noviembre 30, 2010
¿Detrás de los cerros de Valparaíso?
Más cerros, obvio. Nada de ciudades ocultas ni de rumas de libros ni siquiera de cementerios sin fin cubiertos de arena y telarañas. Cerros, y muchos. De esos que a veces se incendian y parece que fuera el fuego de siglos pasados el que consume al mismísimo pasado para dejarnos bañados en ceniza. Todo gris. Todos cubiertos con una capa de tristeza mirando al cielo, o a los cerros, que es lo mismo. ¿Detrás de los cerros? La preguntita. Allá es donde viven los que alguna vez llenaron las barras de los bares del puerto; los caneros que venían a bailar a las calles y a los pasillos.
Allá viven y mueren los capitanes de los barcos hundidos, los políticos que esperaban las votaciones tomándose una caña de vino, los niños que corrieron por siempre cerro abajo y que nunca pillaron la pelota. Detrás de los cerros está esa casa de madera y lata, con la puerta diagonal y desencajada, el timbre con el cable pelado, la ventana cubierta con una bolsa amarillenta; esa casa que desde hace años parece abandonada, que tiene olor a colonia inglesa, a pan quemado, que sólo por las tardes se pone un rato al sol, ya arrepentida de tantas lluvias, de tantas noches.
Allá, al otro lado de los cerros de Valparaíso se hallan los poetas, los que mueren a cada verso gritado contra el viento. Se dibujan entre ellos los pintores y los arquitectos de la ciudad reseca. Y siguen allá jugando a armar el rompecabezas con las hojas caídas de los árboles del cielo. Los maestros carpinteros que hicieron los muebles esquineros más inútiles, más hermosos y más resistentes, porque no sólo al mar había que resistir, sino al torbellino y a los mismos cerros que caminan y se cambian de lugar cuando se pelean con el vecino.
martes, noviembre 23, 2010
Pensar en todo es pensar sólo en ella
entristecía a los perros
que se detenían a esperarla
desbocaba ríos, subía la marea
hacía dormir a los árboles
mecidos por el viento
por las mañanas, el sol la buscaba
sólo a ella.
Cita II
y el pelo enmarañado
espero la hora de la cita
con los vidrios empañados
van a ser las ocho y media
no se ve por ningun lado
otra vez el semáforo muerto
las nubes visten de morado
aúlla un perro, no veo nada
pasos suenan como un dado
por el frente su pelo esquivo
sirve de algo ser malcriado
Cabros chicos
pues poetas de los noventa
de los ochenta
del siglo veinte
diecinueve
del cambio al último minuto
poetas si se les puede llamar poetas
a los cabros chicos elegidos
a los nunca mencionados
a los organizadores de lecturas
a los olvidados en las cárceles
a los inmaculados de siempre
a las princesas desnudas
a los cabros chicos pero canosos
en qué quedamos poetas malditos
y malditos poetas
antipoetas
(si se quiere)
en qué quedamos
en pelotas quedamos.
Mejor ni hablar
morir sólo una vez
¿por qué creemos
en tanta tontera?
Morir a cada rato
debería ser la consigna.
(de vivir, mejor ni hablar)
Noche roja se viene encima
dice el titular que descansa sobre la mesita
no sé que quiere decir
no conozco al autor de dichas letras
también rojas
Noche roja se viene encima
más encima de mí que de ti
más apoyada en mis hombros
que en tus hombros, seguramente.
Noche roja, dice, noche
de otros colores que no serán rojo
ni rosa, ni morado, ni siquiera anaranjado
nada por el estilo de la gente común
deberá ser un color inventado en el momento
un color improvisado y ahí sí
que se vendrá encima
la noche, encima de todos nosotros.
Mientras, continúa su camino a la desaparición
el vaso vacío, la mesita, el diario.
borde de la mesa: fin de ciclo
Calma dije pero me salió tan poco calmado
que nadie me creyó lo que decía y tuve que repetir
salío aún peor y sudé sudé sudé
temblaron mis manos y las palabras se enredaron
la noche se viene encima
noche roja se viene encima murmuré asustado
miré arriba y no se venía nada encima
qué hora es pensé
encima es abajo encima es abajo
de abajo saldrá la noche roja como lava
noche multicolor como una bomba atómica de mil colores.
una bomba: fin de ciclo.
sólo quedarán las piedras
y las cucarachas y los que de verdad
se portaron bien.
nada de esto se podría decir
si es que no estuvieramos encarcelados.
cárcel: fin de ciclo.
las rupturas se vienen haciendo desde siempre
las vanguardias no ha cesado nunca de ser anticuadas
nada es nuevo, todo está escrito
todo está muerto, mejor dicho
ya nada queda vivo
después de la bomba atómica
después del nacimiento de la tragedia
después de las traducciones de cortázar
después de los poemas de whitman
después del suicidio de diaz loyola
disfraz civil de pablo de rokha
que era una roca moldeada al fuego
sobreviviendo quizás hace cuántas bombas atómicas
roca y fuego: fin de ciclo.
tengo en este momento un sueño
y en mi sueño no me da sueño
nunca.
insomnio: fin de ciclo.
una hoja caída de un árbol
es lo único con lo que puedo
realmente contar,
todo lo demás
es sólo viento.
domingo, noviembre 21, 2010
Un año
por las escalas por el cielo entero
por los salones alfombrados
por las maderas barnizadas
por el polvo acumulado hace años
por las espaldas curvas por el agua
la arrastró suavemente
- apenas perceptible -
mientras ella dormía
quizás hace años.
La arrastró y no la miró
ni una sola vez:
la vergüenza lo hacía sangrar,
despertó ella justo
cuando él la besaba.
sábado, noviembre 20, 2010
Desapercibido IX
Volveré a ser el viejo humillado
Sentencia
jueves, noviembre 04, 2010
Distancia
mordiendo las palabras colgadas del techo
tan lejos el cielo, tan lejos el sabor de la simulada
oscuridad. Disfraz de mujer. Disfraz de persona.
En la orilla, casi luz. Un casi no-existir
del terreno a tu alrededor.
¿No es esa la forma y el fondo, no es sino la única
manera de hacernos entender?
Vamos a cambiar el tiempo, a reflexionar por el día,
a renunciar a las noches vanas, a quemar los sueños,
a fulminar el paredón, quizás el último,
a teclear la vida y cavar buscando el pan.
Se va ya el Sol. Se va para siempre el Sol.
Nada queda sino una sombra
larga y un rumor.
En horas del artificio se muerden las manzanas
con las caras largas, con las manos tristes.
Brazos y piernas reptan cerro arriba en su búsqueda,
allanando el campo, grabando en las cáscaras
su reclamo histórico.
Cascada de imbéciles. Lloran y beben lo mismo,
cantan y recitan, cantan y creen que recitan.
Lloran en vano.
Hombre triste, hombre gris.
Hay días en la vida, tan leves... ¡Yo no sé!
Trama de mañana
con esas sonrisas a lo lejos y la desnudez de tu espalda,
qué dilemas resolviste antes del sueño,
qué tramaste en los silencios, en cada intervalo.
martes, octubre 19, 2010
Desapercibido VIII
hola, me respondió,
Tanto tiempo sin vernos, le dije,
pensé que no te iba a ver más, le dije,
o sea, no, mentira, quería verte, le dije,
¿Qué has hecho? Estás igual que antes, le dije.
Cuándo mi mano se enredaba con la tuya y enredados
caminábamos por las calles, mirando edificios, riendo de ti
y de mí, saltándo las pozas llenas de llanto, releyendo las nubes,
admirando el pasar reflexivo de las estaciones, latiendo para no oir
a los autos, pensé, pero no le dije. Estás igual. Estás completamente igual.
A veces el amor pasa desapercibido.
A.
dime como cresta
te arranco de raíz,
si el culpable de la siembra
no es otro que el que ríe
cuando se habla de decisión.
Coraje
entre callejones, en escaleras de colores
cuando aún suenan tus pasos,
tus portazos
entre las migas
que viven en mi pecho.
De lira
quise dominar la razón
revolví entrañas y crucé puentes
todo en vano, nada en limpio
resolví problemas, rasguñé puertas
pleno verano y yo cochino
inundé de copas mis ojos cansados
planté los pies sobre una roca endeble
hice figuras con tu sangre
hice pedazos tu retrato
hice de mí un llanto largo
hice de mi cuerpo un escudo viejo
irradié caminos a medio recorrer
grité valiente de cara al vacío
porque así me enseñaron en la vida
porque no queda otra, porque la mía
es una muerte lenta y a conciencia,
un otoño que no termina nunca de empezar
y parece que sale el sol
o que la luna por fin ilumina
y parecen días medidos con un reloj
recién hecho, minutos que traen novedad;
pero nada es cierto, el gris de las tardes
se vuelve aún más gris y las voces no terminan
nunca de callar. Los recuerdos poco cuerdos
se toman el cuerpo y hacen de él
un puñado de tierra.
Antes de habitar el cielo
quise admirar la razón
aunque fuera por un instante:
nada de esto ocurrió.
viernes, octubre 15, 2010
Temores
ninguna parte camina sonriente;
el desastre continuo
se hace a ratos un desliz
una imagen flotando en el desnudo
cielo espera en el tiempo
por ti.
lunes, octubre 11, 2010
A mí me llegan las astillas
que templaste en noches de excesivas lágrimas, que imaginaste.
A mí se me acaban las palabras impuestas hace años - como en una cárcel -
y olvido la desnudez del espejo
y olvido el color de la almohada
y olvido de golpe el olor a veces fino
y olvido el grito que ahogaste.
A mí me sujetan las cuerdas que caen del sol
inmóviles las sombras y las libres brisas
tú, también inmóvil, clavas tu mirada en el vacío.
Vamos lentamente al país de los fantasmas
no se puede decir el nombre del viento,
ni del tiempo, ni siquiera de las ramas
secas que rasguñan tus brazos desnudos
mientras corres subiendo el cerro; no se puede
olvidar la tarde de la primera lluvia,
que es la misma tarde de la primera sonrisa
y del primer llanto y del primer muerto.
El día invisible vuelve a su inicio
nada de lo que se diga hoy será recordado.
domingo, septiembre 26, 2010
Danza
del pueblo se han puesto a llorar, dicen
que es esta la última noche de las noches,
que en sueños todas juntas vieron sus manos
sangrantes, que los niños se entren temprano
a las casas, que los niños se cobijen pronto
en sus faldas, que los niños no tienen la culpa,
pobrecitos, que los hombres carguen la fruta
bajo este cielo ya negro, que apúrense, que no hay
que esperar nada más, ellas tuvieron ya sus sueños
y nada queda en duda, es esta la última noche
de todas las noches.
sábado, septiembre 25, 2010
Invitación
la devolvió a la realidad
- es que estaban hablando
diferente idiomas - dirá alguien
mientras mira al frente
a los únicos habitantes de este salar
que algunos llaman ciudad
¿se interesaría usted?
para arrancarse, le digo, no basta
con cambiar el curso de sus pasos,
ni de sus pensamientos, ni siquiera basta
con hacerse el muerto o hacerse el vivo
- dependiendo de qué tan grave sea -
¿se interesaría usted?
de la sangre derramada desde hace tanto
nace un olor que toma cuerpo
crece un reino completo de brutalidad
se encanecen los cabellos rojos de la sangre putrefacta
y ellos se ríen, se jactan de sus golpes exactos
perfectos y mortíferos. Un combo bien dado, dicen
puede matar hasta a un elefante.
no saben no saben no saben
que de cada llaga renacerá el orgullo
de cada gota de sangre se construirá el hambre
de la justicia.
¿se interesaría usted?
la hormiga se reparte el botín
sea o rey o peón, o ladrón o recién nacido
esté hediondo a estero o cubierto de seda
la hormiga insiste en la igualdad de las clases
y reparte el botín con modales democráticos.
¿se quedaría usted un rato más?
colgarse de una nube sería una buena forma
dispararse al medio del alma, otra
poco prácticas, claro, pero nadie anda buscando
resultados, sino mejorar un poco la trama:
todos conocemos el final - de una u otra forma -
Se me ocurren más: tirarse al vacío que quedó
entre nosotros esa tarde de tantas ganas, olvidarnos
concienzudamente de respirar, reir reir reir reir
y dejar la tristeza olvidada en alguna calle sucia.
¿se puede vivir sin tristeza? ¿se puede vivir?
Yo no sé que diablos estamos haciendo acá,
esa es la verdad, mirándonos en eterno coqueteo
pensando en otros y tratando de morir
lo antes posible. Huelgas de hambre,
sepulturas pre-fabricadas - pongamos fin a esta comedia -
contaminación por metro cuadrado, aullidos
que escuchan sólo los sordos.
¿se interesaría usted?
No creo que puedas
- ni yo -
pasar por encima de la cinta de seguridad
sin derramar una lágrima,
quizás la última.
jueves, septiembre 16, 2010
Cada vez, nuevo
confundir las nubes con el cielo,
disculpe, no fue mi intención
buscar las palabras donde
no las hubo nunca,
disculpe
disculpe, sí, no fue mi intención
comportarme como un animal
ni dentro ni fuera
ni encima ni recostado
sobre esa manta en el piso,
disculpe, no fue mi intención
igualar la desaparición
de esos recuerdos apenas manoseados,
disculpe, aún no me repongo
quise consumir los segundos hasta el fondo
olvidé, quizás, que todo se olvida
y que, querámoslo o no,
mañana seremos dos sombras
equilibrando sobre una línea.
Sueño
no vuelvas a pedirme nunca más nada
no intentes escarbar en la arena vacía
inútiles serán los llamados
contestados con aire tus llantos
Te amo, le dije, aunque no lo sentía
y el cielo dejó ir a las nubes
envueltas por fin en llamas
como siempre las imaginamos.
Problema
en estas calles dibujadas
con malicia?
Olvidar el tiempo
buscar buscar bajo la piel
buscar en serio,
volverse loco y olvidar
sobre todo el rumor
del recuerdo.
miércoles, septiembre 08, 2010
Noche
el último vinito
la última canción
el último amigo
el último abrazo
el último beso
el último lugar
la última fumada
el último salud
la última ronda
el último grito
la última palabra
el último pintor
la última excusa
el último llanto
la última voluntad
el último bar
la última mesa
el último minuto
la última papita
el último cumpleaños
la última cerveza
el último vinito
la última pasión
el último interés
la última cuota
el último amigo
la última salida
el último verso.
Obsesión.
A qué hora llegas, dónde andabas
quién te llamó anoche, cuántas te tomaste
Mira como vienes, mira, mírame
¿quieres que te diga por qué?
Hazme el amor, desesperado, como un lector novicio
como un poeta de cerro
hazme lo que una mujer no puede hacerme
anda a dejarme a mi casa
invítame el fin de semana
mírame, estoy bien
¿dónde duermo yo?
quédate en mi casa
eres un imbécil
esto para mí no es lo mismo que para ti.
¿Cómo te llamas? ¿Quién eres?
De todas, te elijo porque eres quien más
se parece a mí. Todas eres.
Madre sin padre. Hija sin hija.
Rebelde con collar y sin cigarros que fumar
Ayuda del desorden, borrador
de la vida sin leyes ni odiosos recuentos.
Ni una sola lágrima derramaré
un pañuelo sólo para bailar
y celebrar que eres yo - que soy tú - que las nubes
se alejaron, que el surazo llegó antes,
que eres yo, que eres yo.
¿Quién eres?
Todas eres.
Este momento no lo olvidemos jamás.
Esta décima vez que me dices lo mismo,
no la olvidemos jamas, te respondo.
Esta mordida en la espalda
este beso en la frente
este regalo esperando dueño
no lo olvidemos jamás.
Tan iguales en la sombra
esperando afuera de la botillería
zigzagueando el pasto de la plaza
mirando los tacos deslizarse por la pista
y las botellas llenas de otras mesas;
la mirada perdida y nunca más
encontrada, en el fondo del abismo.
Tan iguales ante el vapor
de todas las copas de más
la trampa en la sonrisa, la cosquilla
empapada. Insolente, te muestras.
Tan iguales sesgados borrados
acribillados por nuestras palabras
resumidos y rematados
en el fondo de un bar
gastadas las llagas de la lluvia
y los surcos en la piel.
martes, agosto 17, 2010
La danza
si tiene que caerse, se caerá
y los árboles parecerán entonces árboles
y la casa se derrumbará porque
tiene que derrumbarse
- no le queda otra -
los muros se arrugarán de a poco
doblándose sobre sí mismos
vomitarán el estuco que alguna vez
se pusieron encima.
las aves recordarán el color del cielo
el mismo color de siempre
las aves se suicidarán unas contra otras
en pleno vuelo, las aves.
las niñas acompañarán a cualquier lado
sin saber cuándo ni dónde
no preguntarán, las niñas
y dejarán de ser niñas.
Enfermedad
qué y cómo y cuándo
si soy un bebé recién nacido
el pecado cayó sobre mi cabeza
como a ti te cayeron mis palabras
no tengo ni la menor idea
de qué estaba haciendo
de qué estaba haciendo
de qué estaba haciendo
no digas que no sabes, tú tampoco
porque significa que ninguno
de los dos tórtolos
nos enfrentamos a una realidad tangible:
estábamos peleando contra el viento
estábamos sangrando quietos ante el espejo
el espejo, sí, sabes a qué me refiero
el espejo, sí
no tengo ni la menor idea
de qué estaba pensando
de qué estabas tú haciendo
de qué estabamos esperando
no me digas que soy yo el loco
ni tú la esclava de los llantos sueltos
si ni aún hoy sabes qué es lo sano
ni qué significa la enfermedad verdadera.
De la noche en que no existió la piedad
leo las mismas hojas roídas que ayer deseché
le hago el quite minúsculo al destino, oigo los llantos
de los niños huérfanos y de las putas viejas
que algún día, enceguecido, amé.
Como leyendo bajo una enorme lluvia de olvido
igualo el tremendismo de las miradas rotas
y la explosión que de tu cabellos marcha,
desnudo el catálogo de sentimientos cara a cara
con la fe de una madre ciega.
Como enfriando el recuerdo bajo la enorme noche
dispongo frente a mí dolor y rabia, condena y luz
a cada una ultrajo y humillo, se ríen burlescas
opto por transformar mi vida entera en una comedia
inútil modal de desaparición fallida.
Como mordiendo montañas bajo una enorme mirada
me arrastro sangrante por tus piernas desnudas
ardiendo la carne, ardiendo los sueños,
al estilo de los amigos que están en latitudes infernales,
que la lluvia lave mis pecados, como vendaval anciano
como una casa recién demolida por el escalofrío natural
como el llanto primero, como un último grito
entre las lágrimas.
Bestias
estos lados cuando quiere
se sienta un rato, se esconde y vuelve a salir
la torpeza de la risa y el dibujo encubierto
me hacen, de nuevo, suspirar.
Ya apenas pienso
que es lo que debo hacer.
Creo que las bestias son
las únicas que se saben comportar
y que el silencio es la compañía
que nunca me ha de gustar.
De nada
así, los cables salpicándonos chispas echas de cristal
así, entre callejones escondidos y escalas que no llegan a ningun portal
así, entre el saludo inundado de cuentos fantásticos
así, antes de pedirte explicaciones de todo y decirte nada
así, con el rostro triste y atentando contra la verdad
así, el tiempo que dijiste hoy
así, el día no llega mañana
así, olvidarás las invitaciones imprudentes
así, vuelvo a ser de nada.
lunes, agosto 16, 2010
Me cago
me cago en las lágrimas
me cago en la lluvia y en el perdón
me cago escuchando
me cago en esa cerveza
me cago en la lejanía
me cago tu tiempo libre
me cago sin saber que me cago
como se muere uno a veces.
domingo, agosto 15, 2010
Desapercibido XII
un bus corta el aire,
el tiempo y los recuerdos
todo en un solo segundo.
rehuye la mirada, siempre de lejos
ella parece no querer más guerra
él se hace agua y empapa todo el piso
corre por los peldaños de la plaza
pasa bajo los pies sucios y los perros
se hace cascada y llega por fin a la calle
a duras penas la cruza
llega a sus pies, rendido, por decir algo
y con una gota, la besa.
ella, ni se entera
lo busca de reojo
y no lo encuentra
se va, pensativa.
a veces el amor
pasa desapercibido
Una desconocida
bebí entumecido todo lo que pude y me tuve que bajar
asustado por precaución, no reuní ni la mitad de las ideas
que debía supuestamente olvidar, le hice asco al reflejo.
Bebí entumecido, las palabras temblorosas y los recuerdos
de otra noche invadieron mi botella de cerveza
vino, vino, cerveza y más vino, esquivando a los que no
saben mirar a los ojos, me puse a dictarle mi vida a una desconocida.
Recé padrenuestros en silencio y con vergüenza
los transformé en mi forma de reclamar
bebí entumecido, con las manos guardadas entre las botellas
puse en otros la responsabilidad de leer poemas sin sentido
Arreglé las versiones de las mentiras que me salvaron
de caer en más mentiras y ahogarme con los excesos
bebí entumecido, el cielo se hizo piadoso
la botella se llenó de agua tibia recién convertida
Superé los meses sin saber cómo, llegó el último día del año
la mesa servida y yo aún esperando al doctor
bebí entumecido las mismas copas rotas de antaño
mi nombre apareció en las listas que nadie jamás leyó.
Tiempo
de ponerle fin
o de comenzar de nuevo
quizás de mirar atrás
con las manos atadas
y borrar el rastro
a soplos podridos
ya es tiempo
de que ame de verdad
ya es tarde, pienso,
para un recorrido al fondo del asunto
las razones del adiós
son sólo sombras
cenizas o polvo bajo los pies
quizás ya es hora
de cerrar los ojos un rato
y sentarme a dibujar
en la oscuridad
ya es tiempo
de que alguien me diga
que es tarde para renunciar
que las flores esperarán al final del camino
ya es tiempo
de que ame de verdad
ya es tiempo
de besar párpados y
de acariciar manos
hasta que parezcan propias.
ya es tiempo
de arrancar a los cerros
de sacarme el sombrero
y dar las gracias por todo
ya es tiempo
de dar la bienvenida
y sacudir la arena de mis pies
ya es tiempo
de que ame de verdad
sábado, agosto 14, 2010
Amuleto, etc.
al que nunca fuimos
por miedo a perdernos
o quizás a encontrarnos
por fin de nuevo la sonrisa
la terca unión entre ojo y pena.
Se acabaron los números
aguantando el hermetismo.
Soportaste la tentación de ser
sangre y piel, te revolviste.
Envenenados, caminamos por el borde
arrinconados, unos mientras lágrimeaban
ascos que nos fueron ajenos.
El no silenciado, el segundo
escondidos en la sombra
y las evocaciones a días
que ya fueron muertos.
miércoles, agosto 04, 2010
Este poema no es para ti
es para la que dejaste de ser
para la que te convirtió en una
de ellos, de los que desprecio.
He conocido gente como tú
a lo largo de tormentos que
a veces creí, eran alegrías, pero no
eran tormentos de verdad.
He conocido gente igualita
a ti y no me gustan para nada.
No te odio a ti, no. No odio a nadie
- a decir verdad - pero casi
imagino lo que sería odiar a esa
en la que te convertiste.
No hay más personas que tú,
eres la única importante
en la suma y la resta. El amor
de mi vida, puede que le digan.
La memoria compartida, inútiles
serán los nombres.
No existe el perdón
de dios, ni de Dios, ni de ti, ni de nadie.
Seamos sinceros, esto no es
ni siquiera un poema, es una espada
que se clava en mi pecho,
post convencimiento de la derrota,
post asesinato de tu persona.
No busco nada, ni siquiera que leas
aunque sé que tarde o temprano
lo harás y de ti (y de la que te convertiste)
ya no quedará nada.
Imagina que hoy
emprendemos esa conversación
que siempre postergamos:
de la vida y de la muerte
de los árboles plantados
de las calles recorridas, del calor
acumulado. Imagínate que ahora
recorremos los caminos, tomados
de la mano, ojos fijos en el sol.
Vasos sucios en la mesa
hojas cigarros lápices repartidos
una opción siempre es la primera
miradas perdidas en el azar.
Vasos llenos, salud de otras noches
escondidos tras los autos
de pacífico esperar, una más
entre el millón de noches que
se acostumbraron a vernos pasar
tomados de la mano, acurrucados
en las costillas siempre heladas
y semi sangrantes, tomados de la mano
como quién dice, tomados
de la misma alma. Tantas noches
nos vieron pasar.
Imagina que ahora, noche lenta
de lectura absurda,
subimos al ascensor sin objeto
y reímos hasta quedar exhaustos.
Idilio
Acaso una hora puede hacer la diferencia
entre el desgano y la sonrisa. Si sólo amantes
fuéramos, respiraría tranquilo, volvería a cerrar
los ojos sin verte. Acaso una hora – una sola –
puede marcarme de por vida.
No es un pasillo, sino una cueva
y refugiados de la lluvia nos protegemos
de la muerte; no es una luz y no es aire
acondicionado, son soles y tifones ahuyentándonos
desde el fondo del cielo y el mar; no son bocinas,
sino cuervos esperando que tus ojos se cierren
en los míos; no son asientos y no son pasajeros,
son nuestras sombras y nuestros cabellos
enredados bajo el efecto de un vino; no son
ni siquiera personas quienes conversan en voz alta,
no son voces, no son; no son saludos, no son besos,
son latidos escondiéndose en las costuras olvidadas,
son marchas de ejércitos invadiéndome el interior.
Sí, es el día perfecto que termina mal,
no estás en mi mano; estás apenas lejos, pero estás
inundando otros ojos; no es la noche
quién te absorbe y te rapta de mi lado,
es el sueño de otra nube, es el viento
quien te empuja, es la rabia que cae
de mis dedos la que te ahuyenta.
No eres en mí como fuiste o pudiste
serlo, eres en ti solamente, aferrada
al momento de las caricias y las miradas.
Idilio en el sueño que siempre temí
pudiera visitarme, idilio en una noche
que recién comienza, que pronto
estallará y que nunca, nunca acabará.
lunes, julio 19, 2010
Lo único & lo último
el río seco, la tarde de otoño
sin el crujido al caminar,
el ruido de la lluvia afuera
de un bar semivacío,
el adoquín solo, olvidado
entre la calle de asfalto.
La corriente en esa esquina
de la plaza, la hoja de cuaderno
caída en medio del verdor,
la bolsa blanca y atropellada,
el tráfico detenido, un niño
sin su madre, la madre sin voz.
El vendedor inadecuado
en su marcha de temor,
la sonrisa última del finado
aún pegada al callejón.
El único punto seco bajo el árbol,
el perro esperando su ración.
Al reverso
se halla la otra noche,
en el reverso
noche inventada tras el sueño
equilibrado en vendaval
al reverso de gatas que
arrancan en tambaleo
no resulta, no le salta
no le suelta la mirada
al saludo extranjero
y la vidriosa rareza de los labios.
al reverso de la noche canto
sin voz, apenas pensamientos
arrastro el poncho por el barro
canto en luces dentro del párpado.
Aliento de miel
siempre el frío se encarga
de recordarme los minutos.
Un encuentro inundó
los rostros de luz, el mío
mejor dicho - de nadie nada sé -
Incertidumbre, momentos mágicos
alegatos a la niebla, libros
libros que suman frases
que son sólo hojas
palabras que dicen todo
o lo intentan esconder,
fallan estruendosamente.
Dedicatorias y ojos olvidados
una mirada que sostiene el tiempo
y a toda la energía solar, pienso.
Lo olvido y con ello un momento.
¿un llanto? palabras
¿un grito? palabras
y yo no sé
que estamos haciendo
en este boliche si podríamos
deshacer el amor en todas las esquinas
y yo no sé
la razón de nuestro silencio
frente a los espejos
ni qué hicimos esa primera noche
¿te acuerdas tú?
Inventamos un lenguaje
que luego olvidamos, escribimos
el fin de la historia
vidas antes de vivirla.
Arrullos, caricias
y un silencio aparente
en tu cocina.
Momentos mágicos, dices
y paciencia,
¿espero entonces otra vida?
y con lo que somos hasta ahora
qué haremos:
sirvientes sin saber.
domingo, julio 04, 2010
Y palabras
y los ojos limpios se nublan a su paso
La edad del árbol es de poca importancia
cuando se tiene tiempo de sobra
El descanso de las sombras en un segundo
se hace fugaz, muere ya el sol.
Porque somos figuras inamovibles,
porque un beso dura una vida,
porque la mano tiene que soltar
algún día la otra mano,
porque nada posee el hombre.
Pañuelo
que hizo de la noche su morada,
muy elegante la fiesta, se acaba la luz
y a la hora del sol se dar por terminada
Ya no nos mira el caminante borracho
hablaba del castillo, de las sombras
insurgentes, asustado hablaba de placeres
y de un torbellino invisible en su alfombra
Ya no nos mira la triste subida de costumbre
igual al sueño de la peste y los peldaños,
olvidadas entre las últimas paladas de tierra
quedan las modernas simplezas de antaño.
El sueño fue este: no dejar espacio
para desatar el nudo,
no olvidar el sabor del silencio,
no dejarnos las cosas en su sitio.
La realidad fue esta: inventarnos
e inventarnos de nuevo
un sueño.
viernes, julio 02, 2010
viernes, junio 25, 2010
Lo mecánico
lunes, junio 07, 2010
martes, junio 01, 2010
Un círculo en el calendario
- o murmurar - tres palabras
para salir airoso esa mañana.
Preferí el llanto de las huellas
en los escalones testigos,
la lluvia de viejas culpas
que creía ya perdidas.
martes, mayo 25, 2010
donde las cosas se quedan grabadas para siempre
en alguna esquina de un bar,
en algun pasillo de colegio
sin molestar,
en la plaza renovada
de la pileta llena de tierra,
en el borde de la azotea
mirando cómo el sol se esconde
en la casa de al lado.
déjame recordar los instantes suaves
y los que marcaron mi piel
bajo el influjo estratégico
- malintencionado, me atrevería a decir -
de la muchacha imperfecta.
Déjame angostar los espa cios trazados
bajo mis párpados sale de nuevo el sol
Una mañana fría me hizo caminar rápido
y la madeja se desarmó, cuadras y cuadras
perseguí el bendito extremo de la madeja.
Hoy apenas puedo decir mi nombre
de memoria, mi edad y mi rut
no recuerdo ni a quién le hablo;
Déjame apagar el rayo
y cumplir lo prometido
no vaya a ser
que nos bajen de acá y nos quedemos
sin pan ni pedazo.
Rasguñar
que me arranque el cabello
que se olviden las calles
de mis pisadas desesperadas
que las cáscaras de naranja
dejen el aire fresco, que los niños
renueven las reglas del juego
que los dominios insignes
desfilen bajo el sol
que te creas el cuento
que me creas el cuento
que el cuento seas tú
y yo juntos disfrazados
que nos persiga el viento
que arrastremos las caras largas
que las ramas de un árbol
sean lo único importante.
jueves, mayo 06, 2010
diálogos de otro lado
Son los ojos, pienso,
o cómo se enredan las palabras
en mi boca al verla.
O, qué diablos,
es ella entera.
- Te observo, lento.
- Ah, me pones nerviosa.
Perdón, no puedo
hacer otra cosa, perdón
no puedo no puedo
mirar a ningun otro lado.
- Esa es la idea. Nerviosos
actuamos impulsivamente
y quiero que te muevas
a impulsos. No te detengas
a pensarlo. Esa es la idea.
- Estás un poco loco, ¿sabes?
- ¿Por qué será?
Y cambió de color y se puso a llover
cuando menos lo pensé, todo se borró
nube y cielo no eran la misma cosa
Eso también creí yo.
sábado, mayo 01, 2010
Domingo
y sangro a cada paso que doy
también bailo y canto
entre telones
miro por las ventanas
apenas sé qué día es hoy.
Voy mirando el cielo
como el loco
vista a los aviones
si es que los hay
busco facciones escondidas
ni amarillismos ni caras de cartón
sobre todo busco mi propia vida
entre los renglones torcidos del dios
apenas sé qué día es hoy
Yo también soy camisa de once varas
y olvido los principios que me impuse
arrimado a unas hojas me hago polvo
pequeño cliente del desastre
torpe e inclemente, llego tarde
a todas partes. Me sonrojo
con las preguntas que sueño
me desvelo.
Yo también vivo en París y en Blanes
en New York, Lautaro y Valparaíso,
vivo en las nubes, armo mi cama
en cada árbol y pierdo las anclas.
apenas sé qué día es hoy
atravesado espero
a que pase el tren
ojalá que no duela
- que me haga cosquillas -
pero que pase pronto
y que no deje huella.