Ya son las cuatro am
siempre el frío se encarga
de recordarme los minutos.
Un encuentro inundó
los rostros de luz, el mío
mejor dicho - de nadie nada sé -
Incertidumbre, momentos mágicos
alegatos a la niebla, libros
libros que suman frases
que son sólo hojas
palabras que dicen todo
o lo intentan esconder,
fallan estruendosamente.
Dedicatorias y ojos olvidados
una mirada que sostiene el tiempo
y a toda la energía solar, pienso.
Lo olvido y con ello un momento.
¿un llanto? palabras
¿un grito? palabras
y yo no sé
que estamos haciendo
en este boliche si podríamos
deshacer el amor en todas las esquinas
y yo no sé
la razón de nuestro silencio
frente a los espejos
ni qué hicimos esa primera noche
¿te acuerdas tú?
Inventamos un lenguaje
que luego olvidamos, escribimos
el fin de la historia
vidas antes de vivirla.
Arrullos, caricias
y un silencio aparente
en tu cocina.
Momentos mágicos, dices
y paciencia,
¿espero entonces otra vida?
y con lo que somos hasta ahora
qué haremos:
sirvientes sin saber.
lunes, julio 19, 2010
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