En la última mesa de ese bar
al que nunca fuimos
por miedo a perdernos
o quizás a encontrarnos
por fin de nuevo la sonrisa
la terca unión entre ojo y pena.
Se acabaron los números
aguantando el hermetismo.
Soportaste la tentación de ser
sangre y piel, te revolviste.
Envenenados, caminamos por el borde
arrinconados, unos mientras lágrimeaban
ascos que nos fueron ajenos.
El no silenciado, el segundo
escondidos en la sombra
y las evocaciones a días
que ya fueron muertos.
sábado, agosto 14, 2010
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1 comentario:
La tercera unión entre ojo y pena!!!!!!!!!!!!!
hermoso!
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