miércoles, agosto 31, 2005

Identidad

Viajaba al ritmo de una guitarra, de cinco cuerdas porque el respuesto cuesta lo que no tiene... comía lo que soñaba el estómago no reclamaba. De algún modo se tapaba con la guitarra y recorría sus curvas con disimulo. El cigarro le quitaba el hambre pero le daba sed, el canto le quitaba la sed pero le daban unas locas ganas de fumar.

Por muchos nombres lo llamaba la gente e incontables mitos corrían con su verdadera identidad, pero él se quedaba con el que alguna vez lo tildó un pequeño niño, su reflejo de hace algun tiempo, que en la plaza sentado en el piso lo escuchó cantar y le dijo: "Charlot, como el de la película". Sí, él era para el niño el símbolo cinematográfico de la clase obrera y proletaria, soñado y concretado por Charles Chaplin.

El cantor, de aquél día en adelante, se propuso guardar un cuarto de lo que ganase cada día con el único fin de ir a Woronoff y comprarse el característico sombrero. Religiosamente iba temprano en la mañana al Banco Estado de Arlegui a depositar sus moneditas.

Algunos sostenían que no ganaba poco y que almorzaba siempre en caros restaurantes; nunca se le veía sucio ni descuidado y aún asi el rumor más fuerte era que cuando no cantaba robaba, que no tenía donde caerse muerto, que vendía sospechosas bolsas a escolares o que se mantenía en banquetes de coca y algunos otras muletas.

Pero la verdad no se supo nunca, les puedo decir que no consumía drogas aparte de su pegajosa música que se tarareaba hasta la micro; o que su único cuidado era comprarse de vez en cuando una crema que utilizaba en sus manos y guardaba quien sabe donde.

Y aunque de vez en cuando iba a tomarse un café al Samoiedo, casi siempre iba por cuenta de la casa o lo pagaba alguien que se enternecía con sus historias mientras bajaba el café. Desde el Marga-Marga al norte era mal mirado, pero lo cierto es que él amaba sentarse en las rocas y sentir como las caprichosas olas le enviaban deliciosos cariños... Nunca se enojó el mar estando él allí sentado, ni en días de lluvia le mojó una ola. Vibraba también al caminar por los nortes y orientes, recordar antiguos personajes y relacionar casonas, pasear por Libertad y ver la lluvia en los adoquines de calle Quillota.

Si se perdía de Viña una semana la gente comenzaba a hablar.
-Que lo atropelló el tren- decían algunos.
-Que se suicidó en las rocas - mentían otros.
Pero siempre volvió y aclaró.
-Me fuí unos días a volar con mi guitarra y a cambiarme el corazón-

martes, agosto 23, 2005

Casi sin respirar


Y ahora que estas aqui junto a mi, recibiendo todo lo que yo aprendi. Arrancando del sol y leyendo caras para crecer, no eres menos que nadie y la vez inocente como ninguno. Aunque siento que a cada minuto que pasa se arranca un poco de tí, se pierde un pedazo con miedo a lo que vendrá. Tú, sabia desde que viste luz, te diste cuenta que debes tener cuidado. Con los reyes y las reinas, con los capullos secos que no pudieron ser. Te miro instintiva, impulsiva como siempre quise vivir. Envidio tu ser y tu estar, tu vagar sin saber, tu crecer sin reclamar. Y recién ahora me doy cuenta de lo que somos, tú un regalo y yo el niño feliz. Quiero tenerte siempre y aprender. Ahora soy yo quien aprende junto a ti, de ti.

domingo, agosto 21, 2005

Recorrimiento de una vez.

Ojalá encuentre a un hombre gateando sobre mi sepulcro, escupiendo mi tumba, oliendo lo que será su futuro, adentrándose en su propio mundo, un solo rumbo.
Y ese dia llegará luego y lejos de los pronósticos. Cuando vuelva a nacer la vida y el descanso aburrido no encuentre su caminar, cuando el tiempo viaje sin pantallas y los animales vuelen otra vez en colores.
Cuando crezca un niño muerto sin saberlo, sin darse cuenta de lo ignorado que vive en su alejamiento; será el último pequeño caracol sin casa ni órganos, sólo con su arrastrar constante que persevera dejando un brillo en el camino, el reflejo de la estrella e invita al viejo enfermo al casi muerto al loco despiadado . Síganlo y habremos creado. No vuelvan que acá no los espera nadie. Dejen a su paso árboles tallados y dibujos en el aire. Verso color y verso raíz. Inventa un sueño para morir.
Escrúpulos a un costado, no hay vacilaciones ni penas sólo gloria en la tierra entera; un siglo entero de matadores y un año de camas deshechas para reposar la juventud que fuerte, cruel se fue y nos deja una herida en los brazos aún perdida.
No se dejen caer nunca pequeños altazores, detenganse a mirar con envidia lo que no tienen y aprecien, pero no se le ocurra eso de robar laureles. Que el hombre aún sigue aquí, colgándose de los errores que ustedes n van a cometer. Escribo y me siguen las palabras para encontrarlos. No caigan, ya te dije, que ya saben a donde te diriges.
Sin sentir y sin amar, es lo peor que podría pasar, únanse con el grano de arena, con la esquina y el palomar. Belleza sin igual que converge en un solo mar.
Ya que están ahí, saluden mi antigua tumba, que junto a mi ropa de tela suave, profunda los espera como eterna ruca. Vuelvan sólo cuando quieran dejar de morir, a este lado que no existe ni en páginas ni en compases, a este rincón que no se encuentra en pinceladas ni en trenes voraces.
O esperen mejor al resto que busca el camino, leyendo sus borradores, encontrando rocas formadas, viendo flores en el incendio, oyendo cantos en el lamento.
Ah! Y si llegasen a ver un francés loco buscando al creador, mándenlo de vuelta ipso facto; me debe tres pares de inventos y cinco bocanadas de mi propio aliento.

viernes, agosto 19, 2005

Se nos fue el día.

Sin darnos ni cuenta, sin vernos las caras, queriendo muchas más caricias y cartas escritas, se nos fue el día. Escuchamos mucho Aterciopelados y cantamos con Cerati. Leímos juntos a Fuguet al costado de una calle adoquinada. Apoyados en una palmera me pasaste la cola de un pito manoseado por nuestras manos. Caminamos con ojos cerrados por calles que no queríamos ver. Hicimos más que conocernos en lugares que nunca debimos haber visitado. Trepaste a mi árbol y me lanzaste de allí tu voz. Omitimos lo que decían algunos. Sentimos a Cortázar idearnos un cuento. Escuchamos Talking Heads y nos creímos la muerte. Sentimos que este mundo era muy pequeño para nosotros, viajamos justo sobre el límite. Gritamos 'Here comes your man' demasiado fuerte, y creímos que nada se movía a nuestro alrededor. Tomamos un café cargado con ropas que ya no vamos a usar. Vimos a gente nacer sin ganas y morir emocionados. Crecimos con ellos a nuestro lado, unos nuevos y viejos antiguos. Nos dimos cuenta desnudos que Parra era más que un viejo loco. Pero no pensamos que esto podía acabar. No nos detuvimos a mirar el límite que alargabamos cada vez más. Y seguimos. Estirémoslo hasta el fin. No. Aún no se acaba. Nunca lo hará si es que elegimos lo correcto. Sigamos cantando y leyendo. Sigamos pensando que los dias se acaban uno tras otro, pero siguen ahí. Siguen ahí. Se nos fue el día, pero mañana viene otro que nunca se nos va a terminar.

martes, agosto 16, 2005

Testimonio

Creo que la politiquería abunda en este Chile desarmado. No creo en Dios como tal. Creo en el inglés tanto como en el español. No creo que toda la música sea arte. Creo que la lluvia debiera caerle sólo a algunos. No creo que un niño pueda hacer el mal. Creo que la sabiduría está en esas pequeñeces que muchas veces se obvian. No creo en la existencia de lo falso. Creo que no necesitamos más que la razón para evitar el uso de la fuerza. No creo en las drogas duras. Creo que tomamos el buen camino para el destino equivocado. No creo en credos establecidos. Creo que se educa para engendrar el mal. No creo en guerras. Creo en la evolución del hombre, no de su pensamiento. No creo en la televisión por rating. Creo en la musicalización de los libros. No creo que se pueda escribir todo. Creo en el orgasmo mental. No creo en los sueños truncados. Creo en algunas imágenes. No creo en la necesidad del mal. Creo en zapatos de cartón. No creo en un árbol que tenga dueño. Creo en los jueces internos. No creo en los castigos y sí en las culpas. Creo en medios independientes. No creo que la luz se apague. Creo que moriré algún día. No creo que sea hoy.

domingo, agosto 14, 2005

Vamos y no volvamos.

Vamos a desnudarnos ciegamente,
la tierra y yo.

Vamos a construir un viejo puente
entre tú y yo.

Vamos a enseñarnos como vivir.

Vamos y cantemos hasta no sentir.

Vamos a levantarnos frente al sol,
este corazón.

Vamos a sentir y a soñar
junto a tu voz.

Vamos a sonreir sobre tu tumba,
acordándonos.

Vamos a encerrar esta sombra,
que nos encegueció.

sábado, agosto 13, 2005

Discurso sin fin.

El que no ha llegado, mándese cambiar o ingrese al salón inmediatamente.
No espere que por llegar atrasado todos le miren el trajecito o el nuevo corte para la ocasión; traiga consigo una excusa inventada, porque no creo en la realidad. No creo que estén todos presentes ni pendientes. No creo ni siquiera en mi palabra. Ni creo querer seguir hablando.

jueves, agosto 11, 2005

Libre

El problema surge cuando un porcelius chilensis, conocido como "chanchito de tierra" se encuentra a sí mismo en el plano de un lavamanos del baño matrimonial. Podría ser en otro baño, en otro lavamanos o simplemente un chanchito de otro lado. Pero ahí está él. Con su caparazón a cuestas, cual casco de alemán, cual imitación de armadillo, intentando no caerse al desagüe; sólo tiene que llegar al borde para resbalarse y volver a empezar... trepar, llegar y volver a empezar. Lo que comienza por ponerlo neurótico y termina mtandole la fe en sus dioses. Ni hablar ya de la confianza en sí mismo y en cualquier ser ajeno a su especie, inclúyase a las larvas de pelo corto y exclúyase a las particularmente amables chinicas rojas de pintas negras. Y la desconfianza. Y volver a empezar. Que se le acaba la paciencia. En los humanos ni piensa, aunque casi llegando a su estómago, sabe que es por ellos que quedó atrapado en primer... Y que el tamaño y que los gritos.
No es raro entonces que se sienta a punto de reventar cuando ve acercársele a ese monstruo humano de cinco cabezas, ninguna parlante por suerte, pero qúe sabes tú; esas cabezas que se mueven de un lado a otro no hacen más que barbaridades a su paso, como eso, ¿por qué me persiguen?, eso también. Y no tiene más que hacer que esconderse en sí, convertirse en bolita, insecto esfera, esfera que rueda, rueda hacia abajo, abajo al desagüe, abajo a salvarse.

miércoles, agosto 10, 2005

The Pinochet Crew

"1. Asumo toda la responsabilidad por los hechos que investiga el Ministro Señor Muñoz y niego toda participación que en ellos pueda corresponder a mi cónyuge, mis hijos y mis colaboradores más próximos.
2. Si a alguien quieren encarcelar, enjuiciando a una parte de la historia de Chile, que sea a mí y no a personas inocentes.
3. Reitero que jamás defraudé al Estado ni obtuve provecho ilegítimo del ejercicio de los cargos que desempeñé. Entregué, por razones de prudencia, ya que sería objeto de persecución y hostigamiento político, a instituciones profesionales extranjeras los ahorros de toda mi vida. Si hubo alguna diferencia tributaria mis asesores han pagado todo lo que corresponde."


Hace unas horas, Augusto Pinochet Ugarte, alias El Tirano, entregó esta declaración, como una forma de decir "dejenme a la mina tranquila, arreglen las cosas conmigo".

Clásica del pololo (Tha Dictator) enojado porque los flaites (Jueces) le jotean la mina (La Tirana herself). Claro que en este caso, los buenos juececitos están vinculando directamente a Doña Treme con las cuentas del Riggs. "Que ella sabía", "Que ella le manejaba las platas a Daniel Lopez", etc. Un poco obvio, pero bueno. Seguramente todos han obtenido de un día para otro millones de dólares y la esposa no se inmutó. Family Bussiness.

Caso aparte es Marquito Antonio (The kid). Una especie de juguete que salió malo. Pobrecito el hijo pródigo. Si no alcanzó a pasar piola. Operando él mismo las cuentas del Citibank y falsificando pasaportes. Creció en una casa donde se hacían transacciones ilícitas con el extranjero, vivió protegido por una cuarentena de refrigeradores con uniforme. "¡Te portai mal y te saco el bigote!". O sea de que estamos hablando. Ahora estará bañándose en la piscina de Capuchinos, dicen algunos. Pa' mi que está engrupiendose al guardia. "Acuerdate que estai acá por mi viejo, mira, dime tu segundo nombre y te paso un par de empresas".

Sencillamente una historia sin fin que no tiene caso. Pinochets por todos lados, Longueiras por otro. Me imagino los de la Fundación llorando mientras venden sus joyitas, o mientras miran un cuadro del Tirano.

Familia de cuervos. Le sacaron los ojos a medio Chile.

martes, agosto 09, 2005

Tú, imbécil.

Te veo ahi sentado, sonriendo y creyendo sólo en ti. Por Chile se te ve viajando y payaseando. No tienes cara para la vergüenza, pero más sería que no lo negases como lo hiciste. Lávate la conciencia, expulsa tu interior y se verán las lágrimas de todo un país. Lamentable que tengas adeptos, penoso que te canten y casi burlesco es que te aguanten. Te han gritado y agredido hasta en la casa de tu vecino. Tus amigos reniegan de ti. Tus aliados están comprados, así como tu casa y tu ropa; que alguna vez vistió a un hombre libre, que realmente cantaba al ritmo del pueblo. En la casita del barrio alto guardas tu armadura, pegoteada en sangre pobre y ni siquiera tienes el tacto, para pedir perdón, para alejarte, para desaparecer, para entregarte, para enterrarte. Rara vez se te ve sincero, alejado del pueblo verdadero. Manoseado por el hermano, marioneta de la señora mecánica. Sinvergüenza, sinvisión, con miedo a que te apuñalen los que te dieron el control.

sábado, agosto 06, 2005

Sueño Falso

Galpón de madera vieja, fétido en ti y en mí, sueltame que me arranco. Déjame que me escondo. Gárgolas me persiguen y ni las veo venir, ni las siento chillar cerca de mí.
Charcos de tu sangre mezclada con la de otros, sobras de tus rotas obras, desquiciados bailando con carros tras de ellos. ¿Qué es esto que me tiene encadenado? ¿Y qué del paraíso que me prometieron y nunca existió?. Pueden buscarlo donde quieran y solo encontrarán pequeñas fotos. Sí, pequeñas migas que de a poco se encumbran o se tragan a ellas mismas. Un cruz para esto, una roca para esto otro. Que el poeta y la tradición. Que la historia y la bohemia. Que el Cinzano no muere. Que los perros se vienen a morir acá. Y se lo roban. Y se lo quedan. Nada estoy dispuesto a perder. Millones de millones se han perdido y aún no aprendemos el sentido. De la muerte. De no ser más. De ver las banderas que se elevan.

Vivo en el pasaje del olvido y no sé donde mierda vive el sol; quiero ir a jugar un rato, matar presidentes y alcaldes, borrar muros de mentira y hacer de este paseo un poco más grato. Me falsificaron el único sueño que restaba, no tengo ni mensajes que mandar.

Estoy en una laguna, nadando sobre hojas y nubes que inventé. Sobre mí se construye un puente sin barandas. En una orilla se monta una obra, actúan ser felices, con máscaras de papel y prendas de placer. En su mayoría los que observan están desnudos, mirándose unos a otros sin querer bajar la vista. Insipientes sin rostro. No basta con respetar. Algunos se quieren bañar. Se lanzan del puente y se refriegan con las hojas. Aguas de poco vivir. Aguas de poca enseñanza. Quedan libres del pecado que sólo cometieron en sus sueños. Estoy desnudo sobre la calle. Me arrastro y no puedo llegar. Ya se me olvidó la laguna y los sueños. Superé las mentiras, las banderas, las putas puras de pensamiento. Sólo busco un escarmiento, algo así como una toalla que me seque y me tape y me cobije y me aísle del pavimento.

jueves, agosto 04, 2005

Volailando y dentro

Encumbrado en tu mente estoy; no quiero bajar de aquí ¿Y si me tiro?, quizás no llegue nunca al fondo. Es probable que ni exista ese final. ¿Qué puede haber más allá? Más luces, más ruidos, más bocinas, más de todo lo que arranco, menos de ti y menos de lo que quise construir. Sonidos de urbanización me espantan y me descolocan. ¿Qué haces? Yo me voy. Y más cables, más aguas turbias, más ruedas, más fast-food. Más palmeras y congresos, más escaleras... y cada vez menos ganas.

miércoles, agosto 03, 2005

Parra

Parra, Nicanor cantor para el grito
Semidiós del pobre y del rico
Un poncho es tu verso y antirima
Cúbrete antigua muerte y tápate lo que alguien calla.

No eres más que un cantor
Sin norte que recorrer
Todo vivido y soñado
Poco lo ganado y enseñado
Comparado con lo que hay que aprender

Palgunos fuiste muerto, p’otros te muriste
Tú esto ya lo leíste, Parra, en árboles de tu nacimiento. Como olvidar al rey, si lo creaste de uno desvanecido, ya está muy crecido y no sabe que volvió a nacer.

Antipoeta del mundo, Antiparra a tu gusto, niégate tres veces antes de volver a ser.
Niega tu cultura y tus ciudades, dile que no a las verdades, varadas en la memoria de muchos que no quisieron
ni decir ná
ni decir todo.
Así déjate el pelo largo, arrúgate la piel y vende tu ropa sin boleta pa vivir.


Un poco mentiroso oye, y responde lo que te preguntan,
anduviste o no anduviste con una sueca robusta.

En verdad que nadie te lee, ni el que te compra por placer
En verdad que todos te quieren, pa’ quebrarse por el Nóbel.

Se rieron contigo y de ti, tontos de poco pelo que no saben ni mirarse
Que los chistes eran de ellos y de ellos y de ellas. Y del té.

Nicantor Parranda,
creador y adicto a quien sabe qué,
Fuiste tú el loco profe
que me llenó los cuadernos de quien sabe qué.

O no fuiste na, si fuiste te iré a llamar
pa preguntarte que cresta significa ese mono con Un Dos Tres.

Algunos se sobrepasaron,
Leyeron lo que no tenían que leer
y
se creyeron el cuento de dibujar, de lo lindo y de lo feo
.