martes, noviembre 06, 2007

Dióse cuenta tarde del espejo

En el fondo del barrio
allá por la casaesquina
se ven claritos los caras de raja
disfrazados de gente bien
descarada será
sin ver güen za.

Dijo:
Quel árbol crezca solo
sin podar
lo echo a perder
llegando a la casaesquina.

Dijo:
Del cuarto salen montones
de millones y de mirones
(re)clamando su pedazo
(re)sintiendo el mismo discurso.

Dije (estaba bueno):
No, no y nO.
Hasta cuándo vamos
a ahogarnos por ustedes.
Apenas se oyen ya
los graznidos de la gente.
Apenas se sienten hoy
los gritosllantos de los mismos.

(¿Qué hacer frente a un espejo,
sino hablar hablar y callar al final?)

Uno x Uno

Y tú te arrastras apenas por el pasillo
y tú resides en tu propia memoria
y tú enfermas de día
y tú no sufres enfermo, no sufres
y tú verás los años chorreando de tu espejo
y tú pensarás alguna vez en tus hijos
y tú lloras al amanecer
y tú oyes y huyes
y tú no tienes con que secarte esas lágrimas que queman




Y tú tomarás las manos

una de cada uno

y las pondrás en la licuadora

para tener la gran mano Mano

y esa mano será el final

de tu búsqueda intensa

y tú tomarás una mano, una sola

para estrecharla en soledad.

jueves, noviembre 01, 2007

Madurez

Dijo que no quería más.
Tenía veinte años.
Hoy piensa lento y habla menos.
Desea hoy lo que antes odió.
Tiene veinte años.
Retoza alegre entre árboles secos.
Se jacta, después, de aquello.
En su casa, llora.
No sabe qué hacer con su tiempo.

lunes, octubre 22, 2007

El super blanconegro

el super blanconegro va rayando paredes por villa alemana
escribe su nombre con equis
pinta su nombre negro en paredes blancas
pinta su nombre blanco en paredes negras
escribe numeros va contando los años
el blanconegro va rapado dejando su marca
con su gesto altanero y pasos de campeón
el blanconegro no mira atrás.

de fondo una melodía difícil de digerir.
y corriendo un montón de niños
de blan co ne gri tos
de ge ne ra di tos

el blanconegro es un maldito dirán algunos
el blanconegro parece maldito dirán otros
(o los mismos)

una cuadra mas allá
vienen los cabros de verdad malos
los veo y me ven
el blanconegro no sabe que yo los veo y que ellos me ven
ni él los ve ni los niños los ven

de tres golpes lo hacen entender
que las paredes no se rayan
que aca manda el que pega
que de nada sirve lo que digan otros

de tres golpes los rayados quedan para siempre marcados
con un grito de venganza
y otro grito de dolor
ahora humano
ahora como el resto.

De aire

Recorrí mundos a pie
canté en otros idiomas
inicié viajes que no terminé
escribí escribí
por ahí robé comida y algo para mentir.

Fumé mucho, canté.

A mitad de camino
pies cansados cabeza en alto
recordé el motivo
que me llevó vivir tanto.

Una flor me esperaba
en alguna parte
quizás ya seca

Para sentirse viva
clamaba mi aire.

viernes, septiembre 28, 2007

A veces

Qué estará pensando, qué soñará en sus ratos libres, tiene un aire a los años treinta, o a foto de los años treinta. Es un hombre en blanco y negro.
Me acuerdo de pequeño veía a mi abuelo en el patio de su quinta, dirigiendo el riego, pala en mano, sudor en la frente. Tan dedicado y tan abuelo siempre. No lo imagino distinto al Tata. Pensando en qué hacer cuando estuviera más viejo. Quién le va a mantener la quinta Tata.

Ahora, más viejo y más solo. Somos más nietos (en número) pero cada día menos. Hoy volvió a la quinta, viejo roble. ¿Un infarto lo iba a frenar? Quédese Tata, quédese. Dos semanas y ya echa de menos. Vaya. Está maltrecha la quinta, te digo. Pero parece que fue hace dos días. Tan dura la quinta. A veces sueño que vivo ahí. Y tengo más de quince nietos jugando entre los árboles y tirándose a la piscina mojando a la Tía Hilda sentada en la escala, y que los nietos hacen guerras y se pelean y lloran y se ríen. Y yo que les quiero dar todos mis recuerdos, mis colecciones de cachivaches, mis herramientas y hasta las maderas que he guardado. ¿La Nana? En la casa, preparando huevitos con tomate para la once. Todos sentados, no sé cómo pero sentados. Ahora se llena tan rápido la casa. Y eso que somos tan pocos. Venga abuelo, está servido.
Ay Tata, déjeme llorar un rato. Si es normal. Usted tan Tata.

jueves, septiembre 27, 2007

La Ventana

Desde mi ventana
temprano se ve tu sombra
almuerzo con tus piernas
(río nervioso al postre)
tomo un café cargado
mientras acaricio tu mano.

Por las noches, tus ojos
no me dejan dormir.

Sendero

A un lado, el mar
oculto tras la calle, este aprendíz
de ladrón, poeta del llorar,
que supo una mañana donde tenía que ir.

martes, septiembre 25, 2007

Ayer en el centro

Tuve un sueño, o eso creí
unos cuantos años me dijeron
unos verdes prados se secaron.
Algun infeliz me miró fijo.

Como un peón, padecí
cerca del cielo, bajo sus palabras
Pensé que el mundo estaba
entre mi pecho y mis viejos dedos.

No sentí, como siempre,
el llamado de la voz
antigua y humilde.

Dispuse, sin embargo
una trampa en el centro
de la vida, para ver tu suerte.

jueves, septiembre 13, 2007

¿Que pasó?

¿Qué pasó con la horrible
forma de comportarse?
¿Qué pasó con el tiempo, qué pasó?
Dijimos que nunca más
al terror.

B o t a s n e g r a s
te hicieron llorar,
sabes bien que no son ellos
quienes debieran pagar.

jueves, agosto 09, 2007

No preguntes si no quieres saber

En la calva mano de un anciano
quise yo verme la suerte
sin pretender ni por un momento
encontrar allí algo de muerte.

cuál sería mi cara, mi alarido
al darme cuenta en el acto
que esa piel hablaba no solo de fallecidos
sino que lloraba y gritaba: ¡El holocausto!

Está riendo entre dedos, me dije, (está bromeando)
que sabe una palma lo que está pasando
voy a ponerme un guante será mejor,
que a mí me queda poco, pero a ustedes les queda harto.

Clase de poesía cognitiva

¿Quién me dirá hoy
lo que es realmente leer?
Conocer, reconocer,
recorrer las palabras
y entenderlas.
¿Y si no hay ideas?
No es leer.
¿Cómo que no?
No, no.
Conocemos entonces lo que ya hemos visto,
reconocemos y sabemos.

El Señor que no es tal.

Arriba del cerro está el Señor que, aunque se niegue a escribir su nombre con minúscula, entendemos que su importancia es menor. Vive allí.
Desde siempre. Mi siempre.

Desde que tengo memoria (siempre la tuve, pero desde que me acuerdo que la tengo, o sea...), ha vivido allí. Quizás cuántos años más.
Creo haberlo visto entrar a un par de casas en el centro. Posible familia. ¿El Señor tiene familia? Todos sí. ¿El Señor es parte del todo que conocemos? No.

Su todo es un arroyo vacío, su realidad es nuestra irrealidad, su existencia no es más que la de Señor en un cerro donde decir Sir, Monsieur, Señor, Perro, Animal... son la misma cosa. ¿Qué? Claro que sí. Pobre Señor.

-Se sentirá solo en su cerro-

¿Vamos? No.
¿Caminemos por el sendero? No lo es.
Es una puerta entreabierta a la perdición. Ay Señor. No le tomé importancia.

-El Señor falleció un día soleado-

Un día que el cerro se llenaría de niños elevando volantines y sus padres mirando y sus padres sentados y sus padres enterrados pensando que ese niño que hoy mira desde el centro de la plaza hacia el cerro, mañana querrá vivir ahí. A buscar la paz, la tranquilidad, el abucheo interior, el frío casual de invierno.

jueves, agosto 02, 2007

Basta

Basta de idioteces, me dijo el ruiseñor
Basta de matanza, me dijo el mismo niño
Que ayer lloraba por su hermano
Destrozada su cabeza y en el fondo de un callejón acribillado

Basta de pagarés anónimos
Basta de carruajes construidos a placer
Basta de una vez por todas de la mala educación
Que no te enseñen qué pensar cuando miras al revés

Basta con el cuento de la igualdad
Basta de tanto aplauso sin méritos
Hoy son de otro color, los mismos clérigos
Que ayer lloraban a escondidas.

Ni perdón ni olvido ni llanto
Juntos no hacen uno
Nació muerto, creció tuerto
El cielo se abrirá tarde o temprano

Qué me quieren decir con eso
Que el suelo de ayer, hoy vale el doble
Que los pobres viven mejor
Que el agua del té ahora sí que está caliente

Basta de abstractos para conocer
Si quieren les mido cada rincón
Basta de dibujitos de colores
Enjoyando la mierda del seudo pintor.

Déjenme decirles algo,
Y para esto no tengo que gritar
El niño se durmió hace un buen ratoParece que no va a despertar.

Y así

Bajo el efecto del sol me convertí en tu viejo amor
de siempre de ayer, escondido entre las calles
Soportando el surazo me hice fuerte
y tus dedos en mi pelo se encuentran unos a otros.
Vagué por avenidas que estuvieron escondidas
tú en cada puerta, tu voz y llanto en la ventana esa
imaginaria o tan real como el recuerdo
de tu cuello libre frío siempre atento.

Aún hoy espero bajo el sol
ya no cae agua, ni de los techos panfletos
pronuncio tu nombre en silencio, casi enfermo yo
me cuesta un poco más llorar
debe ser el sol, debo ser yo.

miércoles, julio 04, 2007

Descaro

Me miras y me desprecias.
Yo me acuerdo de vos llorando
con vergüenza, inmóvil,
cuando debiste estar cuidando
lo que tanto nos costó construir.

Me insultas golpeando la mesa,
escondiéndote en lo de siempre.
Vuelve a mí tu imagen
jugando, riendo, siendo uno más.

jueves, junio 28, 2007

Hermano de Sangre

Parece un día cualquiera
para salir a caminar
para corregir el mundo
limpiar las calles
olvidar el antiguo rumbo
llorar un poco
gritarle al cielo
mojarse las patitas
Parece un día mejor
que ayer
suspirando el dolor
empujo el futuro
que no llega nunca
¿En que andas, compadre?
Que no te veo
que no apareces.
Parece un día cualquiera,
la tierra tiembla a los pasos
no es orgullo no es miedo

una bala cruza tu pecho
eres hoy y serás siempre
compañero de sangre, hermano.

¡Dale loco!

Ganó Chile... asi que uno que saqué por ahí.


Oiga profe, réferi
que cree que está haciendo.
Mirándome de reojo,
sacándome del lugar
¡No nos corten las piernas pues huevón!
Son lo único
que tengo,
paco, árbitro, señor juez
profe, inspector, guardia
Déjennos
jugar
Déjennos seguir
Déjenme vivir
Es todo lo que pido.

martes, junio 19, 2007

El Enemigo Generoso

Magnus Barford, en el año 1102, emprendió la conquista general de los reinos de Irlanda; se dice que la víspera de su muerte recibió este saludo de Muirchertahc, rey en Dublín:
Que en tus ejércitos militen el oro y la tempestad, Magnus Barford.
Que mañana, en los campos de mi reino, sea feliz tu batalla.
Que tus manos de rey tejan terribles la tela de la espada.
Que sean alimento del cisne rojo los que se oponen a tu espada.
Que jamás hayas sido tan valiente como mañana en tu batalla.
Que te sacien de gloriatus muchos dioses, que te sacien de sangre.
Que seas victorioso en la aurora, rey que pisas Irlanda.
Que de tus muchos días ninguno brille como el día de mañana.
Porque ese día será tu último, Te lo juro, rey Magnus.
Porque antes que se borre su luz, te venceré y borraré, Magnus Barford.
Del Anhang zur Heimskringla (1893), de
H.Gering.
Así pensó el mostro Jorge Luis Borges.
Alabado sea.
Quizás se murió y sigue pensando - y forzándonos- .
Quizás no.

miércoles, mayo 30, 2007

¿Que te pasó, Valpo?

La gente llegó tarde a vivir al cerro, testigo indeleble y se dio cuenta aún después que era el cielo buscado hace tiempo, hace vidas enormes. Miraron entonces con vergüenza lo que se había construido practicamente solo. Aquí el que manda es el puerto, si hubieran venido los poetas - más poetas - no estaríamos viviendo arriba de este muerto.
Sentado en el Paseo Yugoeslavo, el contraste es absoluto.
El puerto grande. El caminante recogiendo basura. El niño en bicicleta por los cerros.
El Palacio Baburizza y al costado esa vieja casona en completo abandono:
El tronco de los mil quinientos hijos me observa, clava su ojo en los míos, me acaricia suave el cabello. Oculta tras sus hojas un falso testimonio, un horrible demonio: Que la casagrande está sola, que no tiene niño con quien jugar, que se siente mirada en menos, que ni las hormigas se atreven a entrar. Yo de acá la miro bien puesta, rodeada de flores que iluminan sus muros, sus ventanas, sus maltratadas puerta.
- Absténgase de juicio entonces - le digo - Observe a las casas de latón, esas sí que nacen llorando de desesperación.

Valpo A.M.

Ya no son marinos, te digo
los que bailan por las mañanas
Ahora se creen todos gerentes
bajan saltando de cuello y corbata.

domingo, marzo 25, 2007

Míster Jack

No frenaste y ya viste lo que pasó
Qué te dije qué te dijeron
uno tras otro te mata de a poco
- pero si todos estamos en la misma ¿no? -

Bajaste la guardia y mira en lo que quedaste
Un montón de papeles tapándote apenas las piernas
- ¡hice lo que quise! ¡terminé como pude! -

Ahora (me) quiero ver así.