sábado, noviembre 20, 2010

Sentencia

La sentenció
con un beso
en la frente.

Miró sus ojos semicerrados
sus manos durmiendo
y se quiso morir
por un segundo.

En la mesa quedaba
un sorbo de vino
un último respiro.

Quizás se podría pensar
en todas las cosas que no hicieron
en las mañanas de almohada sin olor.

Quizás hasta se imaginaría
una tarde perfecta:
el humo al viento y no a la cara,
el beso en la escala, esperando.

La sentenció con un beso en la frente.
Asesinó las atentas ilusiones, saludando al sol
caminando a su lado, escondiendo la cara.





1 comentario:

Anónimo dijo...

escondiendo la cara?
.....

demás.