jueves, diciembre 15, 2005

Ahora ya

Elimina tu conciencia y lánzate al centro de las críticas imaginarias.
Arranca y permite que ellos también lo hagan. Da muerte al tradicional, pone fin alque barreras te impone. Que el árbol crezca en ti y se alimente de basura fundamental.
Que Roberto y Enrique y el otro y los demás dejen de joder aunque sepamos que (como tutores dedicados) no serán olvidados. Es tu turno y el mío después.
Vuelve a nacer en tus letras, muere con el ultimo rayón en el libro infinito que viste tu imaginación también infinita.
Nacimos para crear, venerar y ser (últimamente) asesinados, asesinados y vueltos a asesinar.
Es el momento histórico, como ayer, para soplar las cenizas del muerto y esculpir con ellas una estatua viva. Abusa del bien educado, del titulado y del establecido, sin dinero, sin hambre ni frío. Abusa de esos que son niños aún y no lo saben.

Léase al revés (y al derecho después)

El jugador de ajedrez es inútil, se rasca lo práctico y se lava donde está limpio. -No sirves- le dicen las piezas a su alrededor - Sólo podrás pensar como movernos, nunca controlarnos.
Your motto: Destruye las piezas, guarda el tablero y sal a jugar.
La empleada ex dueña de casa deja de mirar, deja de soñar, deja de pensar. Listen to the children, conocen más que tú los juegos que quieres ganar. Y a ese hombre que te molesta, déjalo en paz. Recorre tus antiguos ideales, algo debe quedar.
Your motto: Calla ante el salvajismo natural.
Tan grande y tan pequeño a la vez. Única opción suficiente, nunca inteligente. Te enfrentaste al gran miedo, ahora vuelves a ser el de antes o tu propia versión mejorada. Pero sabes que no estás en el camino de nadie. Importas poco, pero importas.
Your motto: El sol que quema los ojos no es igual al mío.


Our motto: Apocalypse Now

lunes, noviembre 07, 2005

Hijo, morí

Una enredadera de corbata, un cielo de espejo y una extensa barrera de mentiras es lo que me diferencia de ti. Sólo las puertas que abrí y que nunca cerré por mi afán de correr. Y de recorrer los escritos que habían en las paredes. Copiarlos en mi frente, grabarlos en mi mano. Escucharlos de mí, reirme para ti. Animales salvajes ¿alguna vez domesticados? que no fueron de tu incumbencia, tanto como la decisión del color de tu mundo. Ahora te pregunto, a quién necesitas realmente. A quién amas, a quién odias. You should've heard what i'd seen. Y el mundo cambiaría, el resto sería lo que no es. Sin especulaciones ni vibraciones, el globo reventaría en tu cara cada vez. Manchas de ti por todos lados, restos de ti por ambos caminos. El correcto, el errado. Tú, animal sin color, nunca domesticado. Cuidador sin sabor, jamás envuelto en aire ni alguna vez mojado. Suelta la maldita cuerda, déjalo irse. Déjalo.

sábado, noviembre 05, 2005

Tantas lucas, tantas luces

El pájaro va subiendo... va llorando, esquivando las olas de su saber. No compra alas ni compra gentes pa volar sin mirar, pa jugar a lloriquear. El pájaro se está subiendo a la nube donde estoy, y si no voy, el pájaro va a caer. Dónde vas, dónde estas, pájaro impregnado en flores, dueño de cerros de colores. Convierte ese sueño en tierra, vuelve a nacer entre la arena. Pájaros de colores arrugan los papeles que te dan de comer, papeles sucios manoseados pegoteados. Tristezas de dejar el cielo para volver, tristezas de no poder ir a acariciar el sueño. Envolver, revolver y no volver a ser.

sábado, octubre 29, 2005

Camino dibujado

Ahí donde la señora le convida una olla al señor, donde los besos crecen más alto que una flor, y no se puede huir, nunca se quiere huir.
Ahí donde el sueño se deja reposar, los días pasan como manchas en la tierra y en el mar; y es que no, no vivió, no supo convertir el árbol su miedo en placer.
La tierra descansa como en ningun otro lugar, cubierta y alimentada, rebosante de voluntad. A veces se aburre de danzar y se vuelve a mirar a sus hijos, ya muertos, nunca olvidados.

jueves, octubre 27, 2005

Por aqui.

El reloj se está mareando y nadie pensó en su innegable humanidad. Mírame, óyeme. No se te ocurra sacarme los ojos de encima. Sé que te cuesta, y es justamente por eso que debes esforzarte más. Ave diurna de mil aleteos, suelta tu integridad, olvida tus miedos y adelantate a los tiempos que vendrán. Que vinieron a ver y nos esperan mañana y pasado.

lunes, octubre 17, 2005

Una nube que no nos tapa

Valparaíso nos habla a cada momento y a cada paso que queremos dar. La Crisis frente al Congreso nos indica algo, nos seduce a pensar. Y basta de esa poca lucidez y tan cambiante rutina. Cómpreme este libro señora, pa' los niños chicos. Avenida Argentina, y un nudo de proporciones nos presenta al NeoCongreso, ese que ahora aprueba las leyes sin leerlas. Que está de luto y algunos lo celebran. Que está en venta (por lo menos algunas sillas). ¿Qué pasa hoy? ¿Otra vez protesta? Deténganse ustedes. Ahí mismo donde están. Conversar, hablar, pedir, exigir, apedrear y llorar. Eso pasa y se hacen los ciegos. Valparaíso nos sorprende día a día. Es una ciudad construida para ser observada pero sin gente que quiera mirar. Valparaíso y el TAG, Valparaíso y el smog. Valparaíso y el cementerio de trolleys que nos dan la bienvenida. Pero el(los) dueño(s) de este país no los ve, para qué. Ni se sube, total no hay gente. Valparaíso capital puta de la puta vida enferma. Zuliana déjalos en paz. Para qué tanta alharaca si el Chicho no va a resucitar, digo yo. ExTeatro, exCárcel, exPuerto, extinguido de la memoria colectiva. Ex hogar del poeta mayor, del gran enamorado. Valparaíso eterno, sin terno, en interminable invierno. Que el surazo te despoje de tus ropas viejas y de tus vergüenzas. Vuelve a ser leyenda desconocida y áspero paradero de mil historias. Valparaíso olvidado, expúlsalos de tu antejardín, deja acostarme en tus cerros y llorar a ese dócil, rebelde... inexistente volantín.

Demacrado

Vive en la frontera de su vida, a orillas del camino a Kashmir, ahora destruido, en ruinas vivas y sangrantes. Se mueve entre familias dueñas del país, herederas del poder. Nunca pensó en ser parte de ese negocio sucio. Jamás imaginó que una tarde al sol le cambiaría la percepción de la vida. Su imagen en el espejo se desconoció, intentó tocar la sombra de los cabellos que se arrancaban, pero no. Ya no. Fue un momento, un segundo. Y todo fue distinto. Vió el auto alejarse con su más preciada posesión. Dejó de existir por un minuto y cayó a la vida con las manos apoyadas en sus rodillas. Amarradas a sus tobillos gastados. Delante suyo observó absorto la calle esperar su ingreso, darle la bienvenida a su reino inmortal. El gran portal lo espera impaciente y él sin poder escapar. Ahora yace entre la muerte y el sueño de la vida. No hay más que nubes inertes de carne y torres destruidas a sus pies.

martes, octubre 11, 2005

El santo que delinque

Es, en el fondo, un buen hombre. Sabe el significado real del hambre. Vecino de muchos como él, amigo de tantos que ya no están. Todos los días viaja al centro. Ve colgando los informadores en los quioscos, pero no les cree. Dicen que la delincuencia, que los homicidios. Él no lo siente, claro. Ya no roba, ni sus cercanos. Y escuchó por ahí que en Chile se asesina a uno entre cien mil habitantes. No es mucho. Que se viola a siete entre cien mil y que simplemente no se secuestra como para contarlo. Y él le cree a esas voces. No a las de la mañana, no a las de la noche. ¿Por qué entonces dan miedo las noticias? En Chile se roba, él lo sabe. Esa es la delincuencia. Esa es la atrocidad. Pero... ¿En qué pensaba él cuando robaba?, en su familia, claro. A sus cansados veintidos años, su familia le pide peaje para entrar a la casa. 'No vuelvas si no es con plata'. Ahora aprendió a convivir con el resto, aprendió a jugar Xperto y carreras de caballos. Aprendió a levantar sacos y a recibir monedas. Aprendió a andar con libros bajo el brazo. Un tiempo más y saco a todos de ese hoyo, se dice. Él sabe que su viejo padre no aguanta más levantando cartones. Que su madre ni siquiera puede ver borroso como él. Pero aguanta. Y se acuerda del juez que lo perdonó antes de siquiera mirarlo a los ojos, antes de saber su nombre, antes. Y desde allí, de su pieza-living-comedor él lo sabe porque lo vive. Le será difícil encontrar trabajo, le será esquivo el respeto que él tiene por el resto. Mejorar la situación actual no es complicado. Pero pasar al otro lado es distinto. Como dijo Ginsberg, el mundo se divide en ricos y pobres. Estos ñatos han elegido ser pobres, que se cambien al otro bando: que se hagan ricos. ¿Será posible algún día? Si él nació con las manos en los bolsillos, manoseando las pelusas y contando las monedas de diez pesos. ¿Existe esa posibilidad? Acá no, se dice, y camina mirando el cielo allá lejos, esperando quien sabe a quien.

sábado, octubre 08, 2005

Tan cerca esa estrella

Tantas canciones, tantos poemas, tantos escritos. Nunca demasiados. Y tú uno solo contra la jauría. Hace 38 años se dieron discursos. Pero nunca serán demasiados. Encontrando tu ilusión, se ilumina. Enseñando bajo tu sombra, se crean ejemplos. Si vivieras, se preguntó Frank Delgado. Si vivieras y vieras como te convierten en mito. Te hablamos y no respondes, estás aquí y allá. En todas partes estás tú oye. Sigues creciendo en alguna memoria y me duele ver que hoy te recuerdo. Como ayer no. Como cantamos más de alguna vez. Una elegía. Una canción fúnebre. Que pare el son. Tu nombre suena fuerte aparecido. Y de Cortázar fuiste hermano siempre presente, siempre latente. Cuando será el día que se te vea como realidad. Que tus fotos adornen de verdad, no como hoy que sólo son un símbolo, trillado, manoseado, jugado como una carta trivial. Para algunos fuiste cierto, siguieron tus andanzas, rieron tus hazañas, pero pocos quedan. Pocos hablan. Para mí, sólo naciste hoy. En pancartas, en canciones, en todos. Reúnete con el pueblo, gallo rojo, el pueblo sin sangre que llorar, el pueblo que ahora clama por ti, esperando una voz, una estrella como tú.
Mucho se te ha dicho, elevado al Jesus del siglo. Y se enoja la señora tosca. Estrella de la revolución, revolucionaste el sistema que aborreciste y combatiste. Evolucionaste junto con el mercado. Que salen diez mil poleras, que salen cien mil chapitas. Y se burlaron quienes no quisieron verte como lo que eres. Un baluarte único. Un líder desde el sepulcro. Pero te convirtieron en una ilusión. Y ahora sufres colgando en tu propia cruz, en mil paredes, en mil pechos inflados por tenerte. Si yo también te tengo. Acá. Y quizá cuantos más.

viernes, octubre 07, 2005

Diga mister en inglés.

No creo que el inglés (como idioma a aprender) sea tan importante. Menos en este world tan globalized y ya tan arreglado/acomodado a nuestros interests. Ya no es necesario aprenderlo en cursos ni en books. Basta con mirar un par de películas. Y qué tanto, si tenemos español en todos lados. Un poco por acá, un poco por allá y ya!, tengo la opción de comprar en amazon.com con la página totalmente en español. Who necesita el inglés entonces? Nobody pues, nadie. Aunque Microsoft insista en llamar Windows y no Ventana a Windows, en Chile pronto (era que no) se ideará Ventana. O quizás más original: Ventanal. Con ese afán (tan chileno, tan de capitalista arribista) de que el más opulento wins. Además, Gringoland se ha autoimpulsado como el 'todo' oficial del planeta y eso, de por sí, genera (al menos a mí) un recelo y adversión ante su 'todo'. Lengua universal, el inglés. Claro, ¿y los niños y los ñoños y las mañas de la mañana y de cada uno, donde quedan?... Respecto a esto, Maria Elena Walsh tiene una verdad que decir y Daniel Paz el espacio para publicarla. Otra cosa. El dólar la moneda universal. Está claro. Nada que hacer a esta altura... aunque. No, mejor no. Pero sigamos escribiendolo con tilde. Así, dólar. Pero aún pienso en el idioma. En el nuestro y en el de ellos. Tan hermoso el francés, con tanta actitud el italiano, tan romántico el portugués. Y quieren ser los owners de todo. Quiere. And he's looking for us to participate. Pero yo no quiero. Va a tener que decir yes no más po m'ijo. Pero si yo no quiero. Adios 'cobro divertido', welcome 'collect call'. ¿Y cuanto cuesta dejar lo de siempre? No tanto. Un par de peliculas y listo. De preferencia la primera con subtítulos. La segunda, a ojos cerrados. Traten que no sea de Woody Allen. Too damn genial.

jueves, octubre 06, 2005

Se ríen ellos, se ríen.

Míralos, están riendo. Míralos no pueden parar. Tienen la cara marcada de tanta risa, ¿será de nosotros? ¿esperarán que nos riamos con ellos?. Si no saben que más hacer, lo han intentado todo para parar. No les resulta enojarse, no les nace el maldito ceño fruncido. Y se les hace fácil. Que tienen una casa, que tienen un techo o varios, y manejan autos con ruedas de cristal. Se ríen. Si, de ellos que los ven pasar sobre su puente, que son los que se tapan con la caja de sus empresas, que se dejan engañar con flores plásticas, con mentiras antes dichas, con sonrisas y diálogos.

domingo, octubre 02, 2005

Una vez sentí

Siento que muero más rápido de lo esperado. ¿Será porque estoy esperando? Siento que me seco por dentro, me desvanezco entre sombras artificiales. Me está vedado lo mágico, sólo moldes volátiles en mis recuerdos. Se vive una vez, se muere cada día. Y ya no siento. Lo siento por mí.

miércoles, septiembre 21, 2005

Que nos queda nada

Qué nos queda, qué nos falta.
Que nos miren
Que no digan basta
¿Y el niño que mañana es hombre,
será desecho de tus palabras?
Sólo un pobre se da cuenta
de tu sombra inerte, de tu pronta muerte.
Uno que cree que es verdad,
la mentira, que ellos inventan
lee el diario en la mañana siempre
y vive según lo que dice el libro del rebelde
del inútil

del que vuelve.
Jóvenes pero no animales, pensantes pero no criminales
razonables con ideales, peligrosos sin bozales.

Cuídese don Bene, del niño que lo persigue,
no tiene ni dibujado en sus manos, esos signos
esas cosas, a las que ustedes llaman anillos,
nosotros llamamos esposas.
¿Pero qué vamos a saber nosotros?
Si ni estábamos cuando ustedes escribían,
se olvidan de la esencia
de las cabezas y de los numerosos
hombres que tanto esfuerzo pusieron
pa’ vernos crecer en libros.
Se olvidan de los cantores, que nos dieron
el alma de niño.


(Contratado por un segundo y enemistado con mi buen amigo me vi en la necesidad de escribirle esto al genio uruguayo. Véase 'Qué les queda a los jóvenes', de M. Benedetti)

martes, septiembre 20, 2005

Borrador para siempre

Sinceramente no tengo un tema para escribir. No se me ocurre nada concreto pero mi cabeza está a punto de estallar. Necesito esta válvula. Junto con escuchar música y leer. Aunque entre las dos me quedo con leer concentrado y la música de fondo, pero se pueden ver también como elementos que contribuyen a la hinchazón de mi cabeza. De mi pocaza creatividad. De mi limitada 'por ahora' capacidad. Porque nada me detendrá, escribiré y escribiré, hasta que tu casa derrumbaré. Gasto lápiz after lápiz, bic me auspicia y ni lo sabe. Me compro cuadernitos en miniatura, para guardarlos en espacios pequeños. En repisas que construiré con tablas viejas. Si de mí dependiera, me deshago de la cama y duermo sobre cuadernos. Colmaría las paredes de libros, de fotos, de recordatorios y de ideas. De dibujos mal hechos, de estúpidas cartas sin destino. Y quiero leer todo Cortázar, gozar todo Lihn, reirme con Parra, llorar con Bolaño, aprender de Cervantes, descubrirme con Dostoievski, nacer para Chéjov, despegarme de García Márquez, leer todo Ampuero, releer a Fuguet, pasar sobre Kerouac, admirar a Faulkner, Lafourcade, Edwards, Wells, Huxley, Hesse... robar todos los libros y guardarlos en mis bolsillos. Dejar de pensar en cómo salvar el mundo, dejar de salvarme y empezar a vivir. Olvidar el cerco político, crear una nueva idea. Crear y creer en crear. Voy a dejar nacer, voy a viajar y no pienso volver.

Dos dedos de frente

Vi a Gregorio Samsa pasar por mi calle arrastrando una gran bolsa negra y no me percaté de la cantidad de animales que lo seguían. Horas despues, una multitud se abultó fuera de mi casa, increpándome el hecho de que no salí a despedir al Gran Gregorio. Extraño por decir lo menos, ya que nunca hablé con él, ni sabía que le llamasen el Gran Gregorio. De hecho, yo pertenecí a ese grupo, que, de niños, tirabamos piedras a su ventana. Creo ser el único sobreviviente de esa inocente jugarreta. Sin contar, claro, al mismísimo Cortázar que vivía un par de calles más abajo.

Ya pasados los días, vino a mi puerta un hombre bajito, sin más pelo en su cabeza que dientes en su boca; preguntando por una tal Princesa Höbnna, nombre más bien de realeza, poco probable de encontrar en mi humilde morada, pero el bajito, que se presentó como Mario B. insistió en pasar y buscarla por las habitaciones. -Que déjeme- Que no - Que está adentro - Que no - Que yo sé que está mintiendo... Dale con que el perro trepa árboles. Ok, pase... revise cada rincón y no encontrará a nadie. Cuidado con revisar los cajones, que ahí no cabe una princesa, pero sí muchos paquetitos personales. Y me quedé esperando en la entrada, viendo como Cortázar arrastraba leños de la playa para encender su chimenea. Mis párpados ya caían sobre mis mejillas, pero eso no bastó, sino que la música estalló en un remezón increíble para toda la casa. Botó recuadros y alguno que otro vaso, despertó al gato, movió la antena y hasta se cayó ese libro que estaba sobre la pila de asuntos, quedando abierto en la página que no quise leer. Hice ingreso triunfal a mi propio living, corriendo de espaldas para no ver el desorden y me topé con Mario B. encaramado en el librero. Arrojando maní por maní, llamando a la fiesta al joven soñador. En eso llegó Míster Davis, acompañado de doña Imaginación. Somnolientos como ellos solos, no pudieron aguantar la tentación de morir en mi living. Míster Davis con su sombrero y lentes correspondientes, la señora Imaginación bailando una cueca cumbianchera. Desesperado, yo, no sabía que servirles. Brandy, gin o tequila, tintolio o whiscacho pal caballero. Sientese donde quiera, menos en la mesa porque está nueva. Si quieren llamen al Cristo de Elqui, para que nos anime la velada, ya invité a la dama Amalgama y al señor Inspector, si es que era eso lo que preguntaban. Viene llegando Jotabeche en carruaje, seguido por la tropalá de niños bailando, asi que parece que se armó el cototo sandungueo. Falta alguien, lo sé... y por favor diganle a Mario B. que pare el leseito con el maní y que la puerta se cierra por fuera.

jueves, septiembre 08, 2005

Advis

Un año de la muerte del genio, de uno de los más importantes compositores y maestros de la música chilena. El más actual héroe de Iquique, Luis Advis.
Seguidor de la buena literatura y de la música de camara, da rienda suelta a su imaginación, creando obras increíblemente complejas, en un género que, bien, no gustaba en un principio.
"Me molestaba escuchar un bolero, y sólo lo aceptaba como algo cómico. Hasta los 30 años, para mí la verdadera música no incluía lo popular ".
"Creo que Cortázar, Vargas Llosa y García Márquez me apasionaron hasta tal punto que, cuando leí que sus personajes bailaban mambo, empecé a escuchar lo que había rechazado... sólo entonces accedí al encanto del bolero, del tango, de la música chilena y también del folklore latinoamericano. Pero yo no hacía nada que se refiriera a esto; todo estaba guardado en el inconsciente".
En 1969 compuso la Cantata Santa María de Iquique, obra que, siendo apolitica, logró un impacto como ninguna lo ha logrado hasta hoy, debido al contexto histórico-cultural que se vivía.
Quilapayún la grabó, algún militar la destruyó. El grupo de ponchos negros la volvió a grabar, y se le encargó al mismísimo Cortázar que revisara los textos e intentara mejorarlos. Respecto a esto, Advis habla:
"No me gusta que corrijan mis textos sin preguntarme, además que en ninguna parte yo uso la palabra pueblo como la usa Cortázar. Estaba tan molesto con ese señor que le iba a escribir una carta, pero no lo hice porque al mes siguiente murió",
A modode homenaje, se habla él mismo...
Ustedes que ya escucharon
la historia que se contó
no sigan allí sentados
pensando que ya pasó.
No basta sólo el recuerdo,
el canto no bastará.
No basta sólo el lamento,
miremos la realidad.

Sin ser más que él...

Cuando por fin pudo despegar los párpados, volvieron a su estado previo instintivamente a causa de la luz que hacía fila para colarse en ellos. Después de unos eternos segundos, en el techo se dibujaron unos maderos que quebraban el manto blanquecino y lo hacían pensar en cuanto tiempo habían estado secándose, o cuantos atardeceres había permanecido acostado.
Una sombra se estiraba cerca de una luz a su izquierda. Se animó a hablarle, ¿qué decir? ¿preguntar por la familia? ¿qué había pasado? ¿cuánto tiempo llevaba ahí? ...

-Estoy muerto - se habló a sí mismo, aún pensando en la imagen de su abuelo cortando el pasto y picando la tierra poco antes de soplar por los ocho años. Para su sorpresa, la borrosa silueta no se inmutó con sus palabras. Quizá hablé muy suave, pensó.
-No me puedo mover, apenas siento mis manos - elevó un poco la voz intentando algún tipo de reacción de la insensible silueta que se mantenía quieta a un costado de la ventana.
-Por favor, ayúdame - dijo con vergüenza, sintiendo un leve dolor en su garganta probablemente por el esfuerzo de hablar.

-Hace dos vidas que dejaste de respirar, ya déjate de joder - oyó en el momento que cerraba los ojos desesperanzado. Afuera de esas persianas se olía un día de verano, se encaramaban unas enredaderas a un tronco seco y unos cachorros peleaban sobre el pasto recién crecido. Se acordó del surazo que lo azotó en Valparaíso, se acordó de Luchín y sus padres cantores, se acordó de papeles pegados y poleras blancas. Se acordó del viento que lo elevó sobre el mar y lo llevó a ese bosque desconocido, ajeno a todo lo tenebroso, familiar como una madre, suave como el último beso. Déjate de joder. Se acordó de esas tardes labrando con su abuelo, cosechando gotas de una sangre sabrosa, comiendo el resto y riendo de la muerte. No pensó en ella cuando lo agarró de las piernas. No pensó en él cuando se tomó ese último vaso. Ese vaso que como cuerda floja se paró en él. Pensando en lanzarse mucho antes, pensando en que ya no iba a aguantar. Cuerda floja cuerda rota.
Y no más de esas copas muertas, sólo que me responda esa maldita silueta. ¿Qué me pasó? ¿Dónde está mi familia? ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

- Ayúdame, por favor... - rogó ya sin humillarse - Sácame de este cielo infernal y llévame a un lugar donde exista de verdad - Y se acordó de Violeta, de sus amigos y las guitarras. Payo lo estará esperando, Adolfo se preguntará el porqué de las lágrimas cerca del mar, el Gitano me extraña en canciones, lo sé. Y uno que otro niño no lo verá por su calle, jugando o saltando, bailando él mis pasos, bailando yo sus risas. Y el ruido de hojas secas lo trae de vuelta a las vigas, de maderos, nada. Luces negras colgando del techo y el perfil oscuro ya se delineaba más cerca de sus pies, lejano a su pensamiento, pero cerca de lo que podría ser su única posibilidad de ver otra vez la luz del día. Y se atreve. - ¿Por qué me tienen acá? - aventura. - ¿Qué hice para merecer esto? -
Y la respuesta no se hizo esperar -Cantaste más fuerte que los demás, una canción que no se permite escuchar. Vaciaste todo un mundo de corazones tristes, no dejaste crecer el mito de papel que yo mismo hice-
Así, sus ojos pesaron y se cerraron con un dejo de tristeza. No podría ser el pájaro otra vez, ni cantar al mundo esa vieja faceta que escondió para despues. Y ahí, justo en ese momento, fue que se lamentó por no haber ido a esa celebración de ocho años, los pasó en la calle, con torta arrancada de una pastelería y sin abuelos que abrazar.

lunes, septiembre 05, 2005

Combinao con todo

Tomar este popular destilado peruano (aceptémoslo) puede ser muy dañino. Sobre todo si es que se hace a orillas de una línea del tren, en Villa Alemana, escondido de los carros de paz ciudadana y mezclado con Canada Dry en un vaso plástico. Cero hielo, cero limoncito. Menos pensar en una silla o una buena música. Aperrao en un bloque de cemento que alguien olvidó o quizás puso ahí justamente para eso. No somos más de ocho comensales (imaginen la mesa) ni lo seremos, porque muere la magia y, en términos prácticos, porque se acaba el espacio. Es fácil servirse el primer vaso, puesto que el tradicional frío casi lo obliga a uno. Lo lleva al pecado. No es mi culpa, es del frío. Aunque no se trate de una culpa tal y como suena, sino más bien una sensación de rebeldía, de estar haciendo algo por lo que los pacos nos pueden llevar. Falso. A lo más nos botan un tercio del copete, se llevan otro tercio y "el resto tómenselo rapidito y pa la casa". Take it easy que esto no es tan grave. Además es poco probable que se preocupen de revisar la línea del tren. Ni menos que se les ocurra llevar a un montón de niñitos bien que juntaron plata para un par de promo, pero no les alcanzó como para costearse una buena tomatera en un boliche local. Casi siempre la línea (también puede ser un cerrito, una cancha o por último la micro) se usa como preámbulo a un malón consolidado, entiéndase tocata, pub, cumpleaños, carrete cualquiera. Pero el preámbulo es necesario para liberar tensiones, llegar con confianza al carrete y lo mejor, levemente happy o arriba de la pelota. Cada quien tiene sus palabras sobre esto, pero bueh. Tampoco son chiquilladas de trece años. Perfectamente podría realizarse en un living, una cocina, un patio o una pieza, pero la línea y la vía pública entrega, lejos, el toque necesario para hacerte parte de la calle. Caminar por ella y no sentirte ajeno. Cruzarte con alguien y saber que eres local. Confianza. Casi libertinaje. Soltura. Se deja de lado esa tensión al ver noticias, al saber que el violador andaba suelto, que andan robando en el centro, que los amigos chocan en auto, que falta plata, que el lunes hay clases, que la música ya no es música, que donde está el resto, que los nazi, que nadie pesca a nadie. Menos de todo, más preambulos. O no?

jueves, septiembre 01, 2005

Un poco de todo

De que hay buenos escritores, los hay. ¿En Chile? Por supuesto. Y no es necesario estudiar ni cinco ni diez ni meses para aventurarse. Sólo basta con leer un poquito por acá, un poquito por allá; fácilmente se encuentra uno con peculiaridades por acá y maravillas por allá.
En general, que en Chile no se apoye al arte es una vergüenza. Más de 500 músicos en la región y menos de 20 están sólidamente apoyados. El resto, arrastrando sus instrumentos y cantando en las micros. Hoy escuché la mejor versión posible de Arriba en la Cordillera, no en la Valentín Letelier, no en la radio Congreso, en una Euro Express camino a Villa Alemana; y aparte de mis $200, un par de monedas para el intérprete. Talento.

Pero... Ay! con el pirateo.

Volviendo al tema de escritores. Es cosa de mirar al norte y nos damos cuenta que el best seller del año es un libro de más de quinientas páginas, pero sin ningun contenido más profundo que una canción de Cachureos (los mensajes subliminales de Epidemia eran mentira). El Codigo Da Vinci la rompió, y Chile no fue la excepción. Todos querían hablar de él y lo hicieron, todos querían leerlo y lo hicieron. Pero... la gran pregunta, ¿Por qué se vende 'tanto' esa novela en Chile si es que, supuestamente, los chilenos no leen? ¿Qué pasa entonces?... Creo tener un pequeño atisbo de respuesta. Los chilenos, aburridos de tanta solidaridad (somos los más dadibosos dicen) no queremos leer a más autores chilenos y compramos sea lo que sea desde afuera. Ese afán de creernos el cuento gringo. Dan Brown se lee en una tarde, me atrevería a decir, sentado en el 'ídolo de porcelana'. Tranquilamente. Aunque es innegable que el tipo engancha.

A lo que voy es que se podría leer con la misma emoción a tanto autor chileno que existe, y de paso se ayuda a levantar un poquito esa alicaída industria literaria que se está ahogando. Ah!, pero ahí viene otro problema. Las editoriales no publican las novelas livianas de autores chilenos. Y el autor tampoco quiere pasar ese borrador de puras tonteras que escribió, aunque que el público lo devoraría. ¿Por qué?, simplemente por el complejo de Neruda que llevamos dentro. Complejo de Manuel Rojas. Complejo de Huidobro. Complejo de cuanto autor genio haya nacido en este país. Queremos ser el segundo Pablo y el tercer Nobel. Por eso que Isabel Allende es criticada, rompe el esquema de todos los divos. Ampuero vende porque escribe sentado junto a Brown. Y así el resto.

Sé que no soy erudito en el tema, ni pretendo serlo después de terminar esto. Pero como dije antes, no hace falta.

Y aquí parte y termina la fábula. Escriban y aperren. Escribamos y suicidémonos en el intento.

miércoles, agosto 31, 2005

Identidad

Viajaba al ritmo de una guitarra, de cinco cuerdas porque el respuesto cuesta lo que no tiene... comía lo que soñaba el estómago no reclamaba. De algún modo se tapaba con la guitarra y recorría sus curvas con disimulo. El cigarro le quitaba el hambre pero le daba sed, el canto le quitaba la sed pero le daban unas locas ganas de fumar.

Por muchos nombres lo llamaba la gente e incontables mitos corrían con su verdadera identidad, pero él se quedaba con el que alguna vez lo tildó un pequeño niño, su reflejo de hace algun tiempo, que en la plaza sentado en el piso lo escuchó cantar y le dijo: "Charlot, como el de la película". Sí, él era para el niño el símbolo cinematográfico de la clase obrera y proletaria, soñado y concretado por Charles Chaplin.

El cantor, de aquél día en adelante, se propuso guardar un cuarto de lo que ganase cada día con el único fin de ir a Woronoff y comprarse el característico sombrero. Religiosamente iba temprano en la mañana al Banco Estado de Arlegui a depositar sus moneditas.

Algunos sostenían que no ganaba poco y que almorzaba siempre en caros restaurantes; nunca se le veía sucio ni descuidado y aún asi el rumor más fuerte era que cuando no cantaba robaba, que no tenía donde caerse muerto, que vendía sospechosas bolsas a escolares o que se mantenía en banquetes de coca y algunos otras muletas.

Pero la verdad no se supo nunca, les puedo decir que no consumía drogas aparte de su pegajosa música que se tarareaba hasta la micro; o que su único cuidado era comprarse de vez en cuando una crema que utilizaba en sus manos y guardaba quien sabe donde.

Y aunque de vez en cuando iba a tomarse un café al Samoiedo, casi siempre iba por cuenta de la casa o lo pagaba alguien que se enternecía con sus historias mientras bajaba el café. Desde el Marga-Marga al norte era mal mirado, pero lo cierto es que él amaba sentarse en las rocas y sentir como las caprichosas olas le enviaban deliciosos cariños... Nunca se enojó el mar estando él allí sentado, ni en días de lluvia le mojó una ola. Vibraba también al caminar por los nortes y orientes, recordar antiguos personajes y relacionar casonas, pasear por Libertad y ver la lluvia en los adoquines de calle Quillota.

Si se perdía de Viña una semana la gente comenzaba a hablar.
-Que lo atropelló el tren- decían algunos.
-Que se suicidó en las rocas - mentían otros.
Pero siempre volvió y aclaró.
-Me fuí unos días a volar con mi guitarra y a cambiarme el corazón-

martes, agosto 23, 2005

Casi sin respirar


Y ahora que estas aqui junto a mi, recibiendo todo lo que yo aprendi. Arrancando del sol y leyendo caras para crecer, no eres menos que nadie y la vez inocente como ninguno. Aunque siento que a cada minuto que pasa se arranca un poco de tí, se pierde un pedazo con miedo a lo que vendrá. Tú, sabia desde que viste luz, te diste cuenta que debes tener cuidado. Con los reyes y las reinas, con los capullos secos que no pudieron ser. Te miro instintiva, impulsiva como siempre quise vivir. Envidio tu ser y tu estar, tu vagar sin saber, tu crecer sin reclamar. Y recién ahora me doy cuenta de lo que somos, tú un regalo y yo el niño feliz. Quiero tenerte siempre y aprender. Ahora soy yo quien aprende junto a ti, de ti.

domingo, agosto 21, 2005

Recorrimiento de una vez.

Ojalá encuentre a un hombre gateando sobre mi sepulcro, escupiendo mi tumba, oliendo lo que será su futuro, adentrándose en su propio mundo, un solo rumbo.
Y ese dia llegará luego y lejos de los pronósticos. Cuando vuelva a nacer la vida y el descanso aburrido no encuentre su caminar, cuando el tiempo viaje sin pantallas y los animales vuelen otra vez en colores.
Cuando crezca un niño muerto sin saberlo, sin darse cuenta de lo ignorado que vive en su alejamiento; será el último pequeño caracol sin casa ni órganos, sólo con su arrastrar constante que persevera dejando un brillo en el camino, el reflejo de la estrella e invita al viejo enfermo al casi muerto al loco despiadado . Síganlo y habremos creado. No vuelvan que acá no los espera nadie. Dejen a su paso árboles tallados y dibujos en el aire. Verso color y verso raíz. Inventa un sueño para morir.
Escrúpulos a un costado, no hay vacilaciones ni penas sólo gloria en la tierra entera; un siglo entero de matadores y un año de camas deshechas para reposar la juventud que fuerte, cruel se fue y nos deja una herida en los brazos aún perdida.
No se dejen caer nunca pequeños altazores, detenganse a mirar con envidia lo que no tienen y aprecien, pero no se le ocurra eso de robar laureles. Que el hombre aún sigue aquí, colgándose de los errores que ustedes n van a cometer. Escribo y me siguen las palabras para encontrarlos. No caigan, ya te dije, que ya saben a donde te diriges.
Sin sentir y sin amar, es lo peor que podría pasar, únanse con el grano de arena, con la esquina y el palomar. Belleza sin igual que converge en un solo mar.
Ya que están ahí, saluden mi antigua tumba, que junto a mi ropa de tela suave, profunda los espera como eterna ruca. Vuelvan sólo cuando quieran dejar de morir, a este lado que no existe ni en páginas ni en compases, a este rincón que no se encuentra en pinceladas ni en trenes voraces.
O esperen mejor al resto que busca el camino, leyendo sus borradores, encontrando rocas formadas, viendo flores en el incendio, oyendo cantos en el lamento.
Ah! Y si llegasen a ver un francés loco buscando al creador, mándenlo de vuelta ipso facto; me debe tres pares de inventos y cinco bocanadas de mi propio aliento.

viernes, agosto 19, 2005

Se nos fue el día.

Sin darnos ni cuenta, sin vernos las caras, queriendo muchas más caricias y cartas escritas, se nos fue el día. Escuchamos mucho Aterciopelados y cantamos con Cerati. Leímos juntos a Fuguet al costado de una calle adoquinada. Apoyados en una palmera me pasaste la cola de un pito manoseado por nuestras manos. Caminamos con ojos cerrados por calles que no queríamos ver. Hicimos más que conocernos en lugares que nunca debimos haber visitado. Trepaste a mi árbol y me lanzaste de allí tu voz. Omitimos lo que decían algunos. Sentimos a Cortázar idearnos un cuento. Escuchamos Talking Heads y nos creímos la muerte. Sentimos que este mundo era muy pequeño para nosotros, viajamos justo sobre el límite. Gritamos 'Here comes your man' demasiado fuerte, y creímos que nada se movía a nuestro alrededor. Tomamos un café cargado con ropas que ya no vamos a usar. Vimos a gente nacer sin ganas y morir emocionados. Crecimos con ellos a nuestro lado, unos nuevos y viejos antiguos. Nos dimos cuenta desnudos que Parra era más que un viejo loco. Pero no pensamos que esto podía acabar. No nos detuvimos a mirar el límite que alargabamos cada vez más. Y seguimos. Estirémoslo hasta el fin. No. Aún no se acaba. Nunca lo hará si es que elegimos lo correcto. Sigamos cantando y leyendo. Sigamos pensando que los dias se acaban uno tras otro, pero siguen ahí. Siguen ahí. Se nos fue el día, pero mañana viene otro que nunca se nos va a terminar.

martes, agosto 16, 2005

Testimonio

Creo que la politiquería abunda en este Chile desarmado. No creo en Dios como tal. Creo en el inglés tanto como en el español. No creo que toda la música sea arte. Creo que la lluvia debiera caerle sólo a algunos. No creo que un niño pueda hacer el mal. Creo que la sabiduría está en esas pequeñeces que muchas veces se obvian. No creo en la existencia de lo falso. Creo que no necesitamos más que la razón para evitar el uso de la fuerza. No creo en las drogas duras. Creo que tomamos el buen camino para el destino equivocado. No creo en credos establecidos. Creo que se educa para engendrar el mal. No creo en guerras. Creo en la evolución del hombre, no de su pensamiento. No creo en la televisión por rating. Creo en la musicalización de los libros. No creo que se pueda escribir todo. Creo en el orgasmo mental. No creo en los sueños truncados. Creo en algunas imágenes. No creo en la necesidad del mal. Creo en zapatos de cartón. No creo en un árbol que tenga dueño. Creo en los jueces internos. No creo en los castigos y sí en las culpas. Creo en medios independientes. No creo que la luz se apague. Creo que moriré algún día. No creo que sea hoy.

domingo, agosto 14, 2005

Vamos y no volvamos.

Vamos a desnudarnos ciegamente,
la tierra y yo.

Vamos a construir un viejo puente
entre tú y yo.

Vamos a enseñarnos como vivir.

Vamos y cantemos hasta no sentir.

Vamos a levantarnos frente al sol,
este corazón.

Vamos a sentir y a soñar
junto a tu voz.

Vamos a sonreir sobre tu tumba,
acordándonos.

Vamos a encerrar esta sombra,
que nos encegueció.

sábado, agosto 13, 2005

Discurso sin fin.

El que no ha llegado, mándese cambiar o ingrese al salón inmediatamente.
No espere que por llegar atrasado todos le miren el trajecito o el nuevo corte para la ocasión; traiga consigo una excusa inventada, porque no creo en la realidad. No creo que estén todos presentes ni pendientes. No creo ni siquiera en mi palabra. Ni creo querer seguir hablando.

jueves, agosto 11, 2005

Libre

El problema surge cuando un porcelius chilensis, conocido como "chanchito de tierra" se encuentra a sí mismo en el plano de un lavamanos del baño matrimonial. Podría ser en otro baño, en otro lavamanos o simplemente un chanchito de otro lado. Pero ahí está él. Con su caparazón a cuestas, cual casco de alemán, cual imitación de armadillo, intentando no caerse al desagüe; sólo tiene que llegar al borde para resbalarse y volver a empezar... trepar, llegar y volver a empezar. Lo que comienza por ponerlo neurótico y termina mtandole la fe en sus dioses. Ni hablar ya de la confianza en sí mismo y en cualquier ser ajeno a su especie, inclúyase a las larvas de pelo corto y exclúyase a las particularmente amables chinicas rojas de pintas negras. Y la desconfianza. Y volver a empezar. Que se le acaba la paciencia. En los humanos ni piensa, aunque casi llegando a su estómago, sabe que es por ellos que quedó atrapado en primer... Y que el tamaño y que los gritos.
No es raro entonces que se sienta a punto de reventar cuando ve acercársele a ese monstruo humano de cinco cabezas, ninguna parlante por suerte, pero qúe sabes tú; esas cabezas que se mueven de un lado a otro no hacen más que barbaridades a su paso, como eso, ¿por qué me persiguen?, eso también. Y no tiene más que hacer que esconderse en sí, convertirse en bolita, insecto esfera, esfera que rueda, rueda hacia abajo, abajo al desagüe, abajo a salvarse.

miércoles, agosto 10, 2005

The Pinochet Crew

"1. Asumo toda la responsabilidad por los hechos que investiga el Ministro Señor Muñoz y niego toda participación que en ellos pueda corresponder a mi cónyuge, mis hijos y mis colaboradores más próximos.
2. Si a alguien quieren encarcelar, enjuiciando a una parte de la historia de Chile, que sea a mí y no a personas inocentes.
3. Reitero que jamás defraudé al Estado ni obtuve provecho ilegítimo del ejercicio de los cargos que desempeñé. Entregué, por razones de prudencia, ya que sería objeto de persecución y hostigamiento político, a instituciones profesionales extranjeras los ahorros de toda mi vida. Si hubo alguna diferencia tributaria mis asesores han pagado todo lo que corresponde."


Hace unas horas, Augusto Pinochet Ugarte, alias El Tirano, entregó esta declaración, como una forma de decir "dejenme a la mina tranquila, arreglen las cosas conmigo".

Clásica del pololo (Tha Dictator) enojado porque los flaites (Jueces) le jotean la mina (La Tirana herself). Claro que en este caso, los buenos juececitos están vinculando directamente a Doña Treme con las cuentas del Riggs. "Que ella sabía", "Que ella le manejaba las platas a Daniel Lopez", etc. Un poco obvio, pero bueno. Seguramente todos han obtenido de un día para otro millones de dólares y la esposa no se inmutó. Family Bussiness.

Caso aparte es Marquito Antonio (The kid). Una especie de juguete que salió malo. Pobrecito el hijo pródigo. Si no alcanzó a pasar piola. Operando él mismo las cuentas del Citibank y falsificando pasaportes. Creció en una casa donde se hacían transacciones ilícitas con el extranjero, vivió protegido por una cuarentena de refrigeradores con uniforme. "¡Te portai mal y te saco el bigote!". O sea de que estamos hablando. Ahora estará bañándose en la piscina de Capuchinos, dicen algunos. Pa' mi que está engrupiendose al guardia. "Acuerdate que estai acá por mi viejo, mira, dime tu segundo nombre y te paso un par de empresas".

Sencillamente una historia sin fin que no tiene caso. Pinochets por todos lados, Longueiras por otro. Me imagino los de la Fundación llorando mientras venden sus joyitas, o mientras miran un cuadro del Tirano.

Familia de cuervos. Le sacaron los ojos a medio Chile.

martes, agosto 09, 2005

Tú, imbécil.

Te veo ahi sentado, sonriendo y creyendo sólo en ti. Por Chile se te ve viajando y payaseando. No tienes cara para la vergüenza, pero más sería que no lo negases como lo hiciste. Lávate la conciencia, expulsa tu interior y se verán las lágrimas de todo un país. Lamentable que tengas adeptos, penoso que te canten y casi burlesco es que te aguanten. Te han gritado y agredido hasta en la casa de tu vecino. Tus amigos reniegan de ti. Tus aliados están comprados, así como tu casa y tu ropa; que alguna vez vistió a un hombre libre, que realmente cantaba al ritmo del pueblo. En la casita del barrio alto guardas tu armadura, pegoteada en sangre pobre y ni siquiera tienes el tacto, para pedir perdón, para alejarte, para desaparecer, para entregarte, para enterrarte. Rara vez se te ve sincero, alejado del pueblo verdadero. Manoseado por el hermano, marioneta de la señora mecánica. Sinvergüenza, sinvisión, con miedo a que te apuñalen los que te dieron el control.

sábado, agosto 06, 2005

Sueño Falso

Galpón de madera vieja, fétido en ti y en mí, sueltame que me arranco. Déjame que me escondo. Gárgolas me persiguen y ni las veo venir, ni las siento chillar cerca de mí.
Charcos de tu sangre mezclada con la de otros, sobras de tus rotas obras, desquiciados bailando con carros tras de ellos. ¿Qué es esto que me tiene encadenado? ¿Y qué del paraíso que me prometieron y nunca existió?. Pueden buscarlo donde quieran y solo encontrarán pequeñas fotos. Sí, pequeñas migas que de a poco se encumbran o se tragan a ellas mismas. Un cruz para esto, una roca para esto otro. Que el poeta y la tradición. Que la historia y la bohemia. Que el Cinzano no muere. Que los perros se vienen a morir acá. Y se lo roban. Y se lo quedan. Nada estoy dispuesto a perder. Millones de millones se han perdido y aún no aprendemos el sentido. De la muerte. De no ser más. De ver las banderas que se elevan.

Vivo en el pasaje del olvido y no sé donde mierda vive el sol; quiero ir a jugar un rato, matar presidentes y alcaldes, borrar muros de mentira y hacer de este paseo un poco más grato. Me falsificaron el único sueño que restaba, no tengo ni mensajes que mandar.

Estoy en una laguna, nadando sobre hojas y nubes que inventé. Sobre mí se construye un puente sin barandas. En una orilla se monta una obra, actúan ser felices, con máscaras de papel y prendas de placer. En su mayoría los que observan están desnudos, mirándose unos a otros sin querer bajar la vista. Insipientes sin rostro. No basta con respetar. Algunos se quieren bañar. Se lanzan del puente y se refriegan con las hojas. Aguas de poco vivir. Aguas de poca enseñanza. Quedan libres del pecado que sólo cometieron en sus sueños. Estoy desnudo sobre la calle. Me arrastro y no puedo llegar. Ya se me olvidó la laguna y los sueños. Superé las mentiras, las banderas, las putas puras de pensamiento. Sólo busco un escarmiento, algo así como una toalla que me seque y me tape y me cobije y me aísle del pavimento.

jueves, agosto 04, 2005

Volailando y dentro

Encumbrado en tu mente estoy; no quiero bajar de aquí ¿Y si me tiro?, quizás no llegue nunca al fondo. Es probable que ni exista ese final. ¿Qué puede haber más allá? Más luces, más ruidos, más bocinas, más de todo lo que arranco, menos de ti y menos de lo que quise construir. Sonidos de urbanización me espantan y me descolocan. ¿Qué haces? Yo me voy. Y más cables, más aguas turbias, más ruedas, más fast-food. Más palmeras y congresos, más escaleras... y cada vez menos ganas.

miércoles, agosto 03, 2005

Parra

Parra, Nicanor cantor para el grito
Semidiós del pobre y del rico
Un poncho es tu verso y antirima
Cúbrete antigua muerte y tápate lo que alguien calla.

No eres más que un cantor
Sin norte que recorrer
Todo vivido y soñado
Poco lo ganado y enseñado
Comparado con lo que hay que aprender

Palgunos fuiste muerto, p’otros te muriste
Tú esto ya lo leíste, Parra, en árboles de tu nacimiento. Como olvidar al rey, si lo creaste de uno desvanecido, ya está muy crecido y no sabe que volvió a nacer.

Antipoeta del mundo, Antiparra a tu gusto, niégate tres veces antes de volver a ser.
Niega tu cultura y tus ciudades, dile que no a las verdades, varadas en la memoria de muchos que no quisieron
ni decir ná
ni decir todo.
Así déjate el pelo largo, arrúgate la piel y vende tu ropa sin boleta pa vivir.


Un poco mentiroso oye, y responde lo que te preguntan,
anduviste o no anduviste con una sueca robusta.

En verdad que nadie te lee, ni el que te compra por placer
En verdad que todos te quieren, pa’ quebrarse por el Nóbel.

Se rieron contigo y de ti, tontos de poco pelo que no saben ni mirarse
Que los chistes eran de ellos y de ellos y de ellas. Y del té.

Nicantor Parranda,
creador y adicto a quien sabe qué,
Fuiste tú el loco profe
que me llenó los cuadernos de quien sabe qué.

O no fuiste na, si fuiste te iré a llamar
pa preguntarte que cresta significa ese mono con Un Dos Tres.

Algunos se sobrepasaron,
Leyeron lo que no tenían que leer
y
se creyeron el cuento de dibujar, de lo lindo y de lo feo
.

sábado, julio 30, 2005

Loco como él solo. Solo como un happy loco.
"Yo soy el Pablo y nunca nadie lo ha sabido. Vueltas de carnero y tomadas de codo con el resto de los presentes. Yo le rindo cuentas a mi ombligo solamente, si es que él está de acuerdo, claro está. Yo nací para ser el verdadero Pablo, de gentes y muchas veces escrito al revés. Sufro desde pequeño, lo siento.

- ¿Cuándo me voy a vivir? -
- Después que devuelvas la plata y la ropa, que quede clarito -

Qué Neruda, qué de Rokha, ya les dije quien soy yo. Quedé mal parado pero no me importa, porque tengo pituto en la intendencia. Ahí sí que me salvo. Total correr no es pecado ni delito ni lucrativo ni bondadoso, sólo un par de gotas y una ampolla en l'alma. Se ahogará, sí, estoy seguro. Más que un caracol sobre la arena, más que una estrella de mar saltando en una pata.
Inconcebible para alguien como yo, rutinario para ustedes. Miembros del desaliño, ahoguense en sus criterios, atorense con sus cabellos enterrados.

- ¿Puedo crecer ahora? -
- Te falta un poco muchachin, te falta un poco. -

Que Pablo es aquí, que Pablo es allá. Plagiadores de mi prosa, contendores de la verdad. Pablo hay uno solo, y existe solo acá. Lo tengo escondido dentro de mi genialidad. Con una puerta con ventanas, sin candado ni amarrado. Sólo una persona sabe que cresta hace en las tardes, cuando mira el sol arrancarse y se le chorrea la baba. Yo soy el Pablo de los pueblos. Yo soy el único capaz. Yo no aprendí a ser feliz, ni me enseñaron a recitar. Soy el Pablo de origen marino, sin concha ni cautiverio. Salí donde cayó la gota de sudor del hombre infame, cansino en sus habladurías, malévolo en sus pensadurías. Días y días sin dormir. Sueño despierto para vivir.

- Déjame ver el pasto cuando crece, cual vela desvanecida en la noche. -
- Mira por la ventana y no te pongai a pensar tonteras, vai a ser hijo mío hasta que yo quiera. -

Juro que soy de verdad y no un charlatán inventado. Pablo de nacimiento y hasta que la vida me aterrice. "

martes, julio 26, 2005

Era sábado 13 de Noviembre del 2004, Villa Alemana celebraba su 110º aniversario. Niños corrían sin sus madres por el centro, Paseo Latorre y alrededores se llenaban de festejados. Ciento diez años que ningun habitante puede haber presenciado. Aunque Buenaventura Joglar Amandi separó el terreno y lo vendió por lotes, 110 años después, miles de personas se regocijaban bailando, celebrando, corriendo y jugando. Siempre se ha celebrado así, dicen. "Aunque antes era más liiiindo" recalcan las abuelitas. Con reina de primavera y desfile incluidos. A lo más pelicula gringa. O alemana. Años de alegría, tiempos en que los eternos molinos de la ciudad se movían juntos.
Y vino el caos. Un lolo del centro, se aburrió de tanto malón seudohippie, y trajo el LSD a Chile. Se dedicó a vender marihuana y hacer poleras. Apareció el neoprén; y los niños que antes jugaban a los indios en el estero, ahora aspiraban el dicho pegamento en los cerros. Uno de ellos, más que imaginativo, entre sus tantas alucinaciones juró ver una virgen (http://www.lallenadegracia.cl) . Surgió el rock. Un grupo de jóvenes, en una sala del Colegio marista de la zona, fundaron LaFloripondio. Rock del puro, inconsciencia total. "Toca LaFlori en la micro" decían en la calle, y entre perros vagos corrían al cerro. Al aire puro, tan puro como las flores que se quemaban, tan puro como la música que reventaba todo. Nació de la tierra, del estero y de los trenes. Querían ser molinos todos, querían volver atrás y ver que realmente nada había pasado. LaFloripondio trasciende esta ciudad, va más allá de esta simple tribuna para estar y se eleva hasta quedar colgando de las patas. Nicanor Parra cantando rock. Enrique Lihn discurseando por el carrete ( http://www.lafloripondio.scd.cl), Nothing más. Si es que aún no entienden, es que ya están dentro. Sigan viajando por el centro. Por ahí está la cuna de la música. Calle Santiago, en pleno corazón, daga incluida y enterrada. A dos cuadras del Ex-Fortin y de la plaza Nueve Meses, se encuentra la casa que alberga a Miño. ¿Quién es?... Vocalista de Sonora de Llegar, ¿Quiénes son? Ska villalemanino. Rock para cantar en la ducha después del carrete. Tipo 2 de la tarde. Golpeando puertas y paredes, rompiendo ventanales y carteles de bienvenida; vistiendo una camisa negra y una gorra militar sobre su brillante cabeza, Miño se deja querer por la música. Deja que la gente suba con él a cantar. Saluda y recuerda a los grandes de la zona. Invita al Flaco Willy a balbucear una canción. - Pare gozaar! - grita, todavía pensando en el Fernandito, tecladista de SkaPrensao. A Fernandito ya no se le ve tocando piano con Roberto Bravo, a Fernandito ya no se le escucha cantar feliz sin micrófono, a Fernandito lo conoció más gente cuando murió. Si. Ahogado en el tranque Recreo. Y ahora SkaPrensao toca más fuerte, toca con más ganas. Willy canta y nadie habla cuando se retuerce, la gente explota junto con las botellas de Baltica. - Lolaaa... por qué estás solaaa!! - Y se vuelve al silencio. SkaPrensao queda en los pies. Se siente el ritmo cuando se camina. Inexplicablemente uno capta el mensaje sin dudar. SkaPrensao llega, y fuerte.

Vuelvo al aniversario. Pero no quiero celebrar con esta gente. Quiero estar solo, acompañarme con una petaca de pisco sour, sentado en una butaca del Teatro Pompeya. Me cobran luca y me entregan un papelito celeste. Cada vez más leve se escuchan los gritos de afuera. Ya apenas se capta la voz del alcalde de turno tratando que la gente no se olvide quien es.
Y después de un preámbulo, llámese cigarro artesanal o como se desee, comienza la música que lo hace tener sentido. Huechunche suena. Y no se explica cómo se eleva el cuerpo. Se siente el sonido de las hojas en la mañana. Se vibra junto con los pasos en el teatro. Si Los Jaivas y Congreso se criaron bajo el amparo del Marga-Marga, no es tan difícil creer que Huechunche haya nacido para dejarse rasguñar por los brazos de los árboles. Es inconcebible un cerro, una tarde, una poza sin Huechunche.

Y cantando por lo cerros voy
Y volando hacia la luna voy

lunes, julio 25, 2005

Declaro que he vivido, unos dias más que otros, pero he vivido.

Declaro también que el mundo no se va a acabar, sólo va a dar vueltas hasta sentir mareos. Licencia médica: Una semana. Pero ese no es el remedio. La Tierra está preñada. ¿De quién será el retoño? Del odio o del rencor. Del envidioso o del torturador. La hija será de La Muerte. ¡Horror!, ¿La Tierra es lesbiana? Con razon se enamoró de la Luna y no la dejó irse, con razón se escondía del Sol y le hacía ojitos a La Mar. Pero cómo puede ser posible que se permita una aberración así, cómo se le ocurre mijita que le van a gustar las niñas. La Muerte engendrará un hijo arrepentido, uno que cuidará a sus madres. Destinado a no seguir el destino, enseñará a quienes no quieran, lo que él aprendió en el vientre de su madre Tierra. Que la vida es una, que el mundo no se va a acabar. Que los números no cuentan ni las leyes existen. UnDosTres. Al agua cayó, cerca de la Atlántida y arribita de una tumba que decía su nombre: Libertad.

sábado, julio 23, 2005

Cuento corto, el blog se ha iniciado. Nada nuevo se rumorea: hace tiempo el tren atropelló al Loco Ale, símbolo de la bohemia Villalemanina; sin pudores un hombre mató a unas cuantas, las embutió en un barril petrolero y las enterró en una morada para la ocasión; unos cuantos narcos fueron sapeados y al día siguiente sus familias apedreaban unas casas; nada nuevo bajo el sol.

Villa Alemana, otrora cuna del rock y de Don Elías; hoy paraíso poblacional de las tomas capitalinas, dudo que sea para mejor, aunque no veo la certeza que me indique lo contrario.

Si alguna vez LaFloripondio cantó "...en Latorre detenido por sospecha, porque aparece esta tontera...", hoy es raro que en el Paseo Latorre no aparezca la tontera, reflejada en un "pelao nazi" o en una patrulla pasada a copete.

"Pa' eso nos vamos a wear a Valpo", es la frase típica y de moda... No es que Pancho Gancho tenga más elite social en sus bohemias noches, pero al menos hay más variedad y espacio para evitar lo mismo que en todos lados. Hace menos de una semana, una botella se reventó en la ventana de la micro en que viajaba de vuelta. Historia conocida, el chofer se bajó con un fierrito (supongo que lo tenía a mano por casualidad o para medir el nivel de agua), un transeúnte sorprendido sacó una pistola, gritos, ningun disparo, el chofer corrió a la micro... Cien mts. en cinco segundos, más rápido que Keitel. Eran las cuatro y media de la mañana, y a menos de una cuadra, los(as) pupilos(as) de Zuliana se hacían chupete entre ellos, esperando a no se quien.

"Quilpué la está llevando ahora"... Vamos. Taybeh se llama el local. Cambió de dueño hace dos semanas. Santobarrio, Los Bunkers, Chancho en Piedra, Papanegro, Sinergia, Sexual Democracia son algunos de los grupos que han desbaratado el lugar. Un galpón, un escenario, mucha cerveza y una foto de Blues Brothers. Eso es. Viva el Taybeh.

Otro día hablo de la parrilla musical de Villa Alemana. Mucho gusto. Se ha iniciado esto.
Siempre me miras y siempre más, siempre me escuchas y no me dejas hablar, siempre... y cuando me besas, la flor aromática se deja contemplar.
Y siempre más.

viernes, julio 22, 2005

No fue tan fuerte, pero suficiente como para rebotar en el poste de luz y caer sobre el muro, el único muro de la cuadra que nadie sabia hacia donde tenía salida. Nadie entre los niños, claro. El más alto concidia ser el más lerdo y simplemente no podía saltar para ver donde estaba la condenada de trapo. El mayor, decidido y sobre los hombros del gigante, se encaramó al dicho muro. Vió árboles, flautas y flores, no la de trapo, vió un auto abandonado y una ropa tendida hace más de una tarde, pero no la de trapo, vió una plantita más verde que el entorno, escondida entre pasto seco y cañas huecas, que sobrevivía en un tarro de leche Nido y cuya hoja le recordaba a esos afiches que colgaban de la pieza de su hermano mayor. Se bajó del muro pálido. Aquel sería el paraíso que los albergaría en sus juegos, el campo perfecto que no reclamaría por secarle el pasto ni por quebrarle vidrios, menos habrían perros siguiendo la de trapo ni autos que interrumpan la tradicional pichanga.

Pero algo había ahí que rompía la hegemonía, un elemento no funcionaba en esa armonía infantil... y dejando de lado sus dudas y sus sueños, tomó la piedra más grande que halló cerca, se acercó, y mirando a sus cómplices que ya se habían dado cuenta de sus intenciones, la arrojó sobre el muro. Un grito de metal se escuchó y una raíz debe haber llorado en el momento que la piedra aplastó lo único vivo que había al otro lado del muro.

Doce años después, el mayor aún no lo olvidaba. Se suicidó con la misma piedra, en el mismo lugar. Ya no quedaba nada de trapo en él, sólo algunos indicios de sus ultimos dos vicios fumados hace unos minutos.