lunes, septiembre 05, 2005

Combinao con todo

Tomar este popular destilado peruano (aceptémoslo) puede ser muy dañino. Sobre todo si es que se hace a orillas de una línea del tren, en Villa Alemana, escondido de los carros de paz ciudadana y mezclado con Canada Dry en un vaso plástico. Cero hielo, cero limoncito. Menos pensar en una silla o una buena música. Aperrao en un bloque de cemento que alguien olvidó o quizás puso ahí justamente para eso. No somos más de ocho comensales (imaginen la mesa) ni lo seremos, porque muere la magia y, en términos prácticos, porque se acaba el espacio. Es fácil servirse el primer vaso, puesto que el tradicional frío casi lo obliga a uno. Lo lleva al pecado. No es mi culpa, es del frío. Aunque no se trate de una culpa tal y como suena, sino más bien una sensación de rebeldía, de estar haciendo algo por lo que los pacos nos pueden llevar. Falso. A lo más nos botan un tercio del copete, se llevan otro tercio y "el resto tómenselo rapidito y pa la casa". Take it easy que esto no es tan grave. Además es poco probable que se preocupen de revisar la línea del tren. Ni menos que se les ocurra llevar a un montón de niñitos bien que juntaron plata para un par de promo, pero no les alcanzó como para costearse una buena tomatera en un boliche local. Casi siempre la línea (también puede ser un cerrito, una cancha o por último la micro) se usa como preámbulo a un malón consolidado, entiéndase tocata, pub, cumpleaños, carrete cualquiera. Pero el preámbulo es necesario para liberar tensiones, llegar con confianza al carrete y lo mejor, levemente happy o arriba de la pelota. Cada quien tiene sus palabras sobre esto, pero bueh. Tampoco son chiquilladas de trece años. Perfectamente podría realizarse en un living, una cocina, un patio o una pieza, pero la línea y la vía pública entrega, lejos, el toque necesario para hacerte parte de la calle. Caminar por ella y no sentirte ajeno. Cruzarte con alguien y saber que eres local. Confianza. Casi libertinaje. Soltura. Se deja de lado esa tensión al ver noticias, al saber que el violador andaba suelto, que andan robando en el centro, que los amigos chocan en auto, que falta plata, que el lunes hay clases, que la música ya no es música, que donde está el resto, que los nazi, que nadie pesca a nadie. Menos de todo, más preambulos. O no?

No hay comentarios.: