Dudó por horas
las ventanas cerradas
y las cortinas corridas
puertas con llave
gas, luz y agua
cortados con firmeza
escondidas sus cosas
privadas, más privadas
el agua recién hervida
en el termo, lista.
Dudó por horas.
Abandonar su castillo en ruinas
o quedarse para siempre
Qué haría
Le faltaría el aire
Agua y sol
terminarían por desesperarlo
Mucho polvo, pensó
mucha gente.
Siempre puedo cruzar la calle
y tomarme un buen trago - se dijo
en la fuente de soda
que lleva su nombre.
Salió de la casa
y qué.
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