lunes, abril 26, 2010

Perdidos y encontrados

Una mañana perdí el aliento
Se quedó debajo de la micro
La otra parte de mi persona
Estoy solo arriba de este árbol
¿Quién olvidó sus cartas?
Sabiendo que hacer, no lo hace
Olvídense de los poetas malditos
Aguanto la respiración hasta el último segundo
Sin querer, despierto.

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