viernes, enero 06, 2006

Tierra

La conoció en una calle oscura y sin salida. La vió descuidada mirando una pared o una ventana que allí en el piso reposaba. La miró de reojo al principio, de frente y desafiante después. Calló sus gritos a golpes de puño. No le importó ensuciar sus botas nuevas, no le importó que la tierra se colara en ellas. La violó y nunca más supo de ella. Al día siguiente se arrepintió. No quiso volver a ese callejón. No quiso pensar de nuevo. Se suicidó en el río. Al día siguiente, de nuevo, se arrepintió.

No hay comentarios.: