miércoles, mayo 16, 2012

Los inútiles momentos

El animal se acostumbra al trabajo en equipo
aunque nace solo y muere igual, su vida entera gira
alrededor de otros animales.


Los lame, a veces. Los llama, los extraña.
Sus temores son mayúsculos
las noches de poca luna
y en temporadas de silencio, 
cree haber perdido el habla.


El animal se interpone en su propio desarrollo.


Muere con la ilusión de haber vivido bien, 
contando los buenos y malos momentos
riendo de buena gana, cuando no debería hacer más
que lamentarse por su vana vida.

1 comentario:

Sebastián Diez Cáceres dijo...

es como pesimismo pulcro, limpio pesimismo