martes, octubre 04, 2011

No me estás entendiendo

Tanto silencio y tu enojo inútil
hace que este viaje se nos haga más largo
que el brillo usual se esconda entre suspiros
quebradizos y arropados en tus bolsillos.

Me estás entendiendo mal.

No quise maltratar las palabras
ni olvidar el nombre secreto que inventé para ti
no juzgarte por las lágrimas derramadas
no alborotar tus planes amontonados en el velador.

Hoy es nuestro día de mala suerte.

Acabémoslo ahora, en este balcón ilustrado
mientras allá abajo corren las sombras
leen los remolinos de viento las hojas sueltas
y se olvidan los muertos de no cantar.

Me estás entendiendo todo mal.

Bebe lentamente, niña, el veneno y verás
que entre los pasajes recorridos y los besos
atrapados, te conté bellas mentiras
y construí nuestra vida sin días,
verás que el dolor de las amarras
se olvida antes del sol.

sábado, septiembre 10, 2011

Matar a Wilcock sin conocerlo

Nuestro premio viene tarde
después de todas las palmadas en la espalda
y cuando ya el mesón está sin los senderos sobre la ceniza,
aún se escriben historias sobre esa vez
en el bar y después de las ocho de la mañana,
y el premio recién llega, tarde y abrazandonos despacio.

nos empuja a la orilla de la cama, casi sin querer,
atropella la decencia de mendigar por libros
y del no recuerdo nítido de la página recién pasada.

hay razones para creer que nada volverá a ser lo mismo:
una sala vacía con la puerta abierta, excepto por dos jóvenes
jadeando sobre la mesa del profesor; un ladrido hiriente
llegando desde España; el automatismo del robo intelectual
sin cuestionar; el lento respirar y las mejillas rosadas del hijo del burgués.

Los niños del Mapocho no saben que voy
los niños de mi pueblo no saben que voy.

jueves, septiembre 01, 2011

Olvido y tormento

Qué han hecho con los restos
de la vida que les entregué.

Un ensueño arrugado entre los matorrales,
todas las penas colgadas del techo,
arrullos escondidos en cofres de metal,
veo la última risa marcando el medio de un libro
a medio olvidar, un suspiro de mañana
enredado en la almohada
y los recuerdos...

la culpa parece la misma
de hace tantos años, espectro del dolor
no se olvida de atormentar.

Qué me dicen de los pedazos
de mentiras que dejé en el jardín.

Todas las almas

Sus ojos vieron un fuego
lejos, muy lejos
en su mano pesan los dolores
de su familia con frío.

¿Qué hacer? Resistir
el sablazo de la historia.

el de la escalinata, de camino abandonado,
de la escuela grande, del patio de atrás,
de los cuarteles parpadeantes de neón,
de los furgones recorriendo las poblaciones,
el sablazo mismo que inquietó las nubes
que no dejó descansar a Chile de sus muertos
que levantó el polvo e hirió al obrero.

El sablazo mismo de la historia,
que se retira con vergüenza
a sus sillones podridos
a sus oficinas tapizadas
de almas.

Hora de dormir

Es hora de dormir,
de apagar las escuálidas luces y habituar
los ojos, equilibrar el tiempo
lado y lado
un ensayo de muerte diario;

es hora de saciar la carne,
pretendiente del juguete cansado;
oigo apenas fuera del cascarón
que una fábrica dejó de funcionar.

Sólo queda sangre
para decir más sangre,

empapadas las manos y los pies
pegados al suelo.




martes, agosto 02, 2011

Armonía en la sala

Silencio por favor:

un niño dedicará su día entero
a cantar.

No dejen volar a las moscas, no respiren
hasta que sea estrictamente necesario,
no se quiten las gasas de los ojos, no sean
irrespetuosos con su compañero.

Un niño improvisará
una obra de arte, frente a todos ustedes.

No hablen muy alto, no se saquen la corbata,
no repitan lo que digo, no repitan lo que digo,
no esquiven las obligaciones, por ningún motivo
dejen de hacerme caso.

Un compañero de ustedes va a tratar
de actuar toda su vida, en vivo.

Más fuerte por favor.

Vidrios.

Necesarios son los arrepentimientos
y las verdades a medias,
lo que no aguanto más
lo que agrieta mis manos abrigadas
es buscar desesperadamente tu nombre
cada día en los diarios, cada mañana
en los cuadros colgando de mi cuello,
es dibujar los ojos en el aire y creer de verdad
que me están mirando sólo a mí.

Improbable forzar las amarras
si lo único que queda
son hilos mezclados con piel,
y los dolores del atardecer son
vidrios en el alma.

martes, junio 28, 2011

Atentamente

Decir que no puedo dormir
mientras sigas aquí a mi lado
moviéndote suavemente
te molesta el pelo en la cara
tus pies siguen helados
y la puerta entreabierta
deja entrar la luz blanca
de la cocina americana.

Decir que leer no funciona
hoy como excusa
que la cuenta regresiva
es inútil y sin sentido
que las imágenes no llegan
como tantas otras veces
a completarse en mis ojos cerrados
y que ese cuadro dentro del cuadro
nunca me ha funcionado del todo.

Decir que tu respiración
suena cada vez más fuerte
que tu mano congelada y suave
busca la mía, tibia.

Decir que todo este ladrillo viejo
se mueve con el viento
y parecen tambores
o temblores
los ventanales moviéndose.

Decir que las luces allá abajo
pintan a la gente de colores
aún no descubiertos
que el agua es invisible a esta hora
que el tacto de la tierra y el cemento
se hace fatal si se trata de definir.

Y pensar que esto nunca fue un hermoso valle.

Decir que quiero nacer de nuevo
cien años atrás y probar mi suerte
de bar en bar.

Decir que antes de nacer
quizás me gustaría pasar una vida entera
pensando qué tengo que hacer
para no perderme un segundo.

Decir que la obra está ya completa
que no queda nada más por agregar
que desaparecer es lo único que falta
que eso es todo que lo quería decir.

Desapercibido s/n

Leí una vez que
sostener la mirada involuntariamente
es símbolo inequívoco de amor.

Lo encontré exagerado, lo encontré asqueroso.
Hablar de amor, es siempre exagerado,
es siempre cursi, es siempre pegajoso,
es a veces mentira y siempre dañino.

Ayer me enamoré de trece mujeres.

Especialidad

Despierta, me dice, a mi lado,
estás hablando dormido.

Estás terminando con mi vida, pienso
no sé realmente porqué;
como si mi vida fuera
un sueño del que tengo
que despertar,
como si mis sueños se cumplieran
alguna vez.

Aún medio dormido, beso el aire
en completo silencio.

Mañana y mediodía

Vi tus dientes
y supe por fin que ya era la hora
de nuestros últimos abrazos
de nuestras dobladas siestas

vi nítidos en tus ojos
sombríos pasajes dibujados,
vi un victimario al acecho,
una graciosa mueca repetida.

Desnuda como estás
cubriéndote del sol
vi tu nombre
enmarcado en todo.

lunes, marzo 14, 2011

Escapo de los dolores

Escapo de los dolores ajenos
como escapo también de los que dicen
solamente la verdad

los intento mirar fijo a los ojos
pero no tienen ojos
en su lugar tienen datos
y hechos
que serían dudosos
pero no me entienden

dicen que ando borracho
dicen que no digo nada

Escapo y olvido los dolores
que hicieron de este
mi propio cielo
purgatorio

miércoles, marzo 09, 2011

Enredado.

Enredado entre imágenes, sintió que todo temblaba,
su amigo no podría levantarse de la cama
nunca más,
sus compañeros de juego no llegarían a la hora,
sus hijos y nietos, aullidos ahogados,
su pasado completo, olvidado entre clavos y pelos,
también enredados.

a lo lejos, una canción
no le causó nada de gracia.

más allá, una puerta sola: la salida.

lunes, febrero 07, 2011

Botella en el mar

Vas diciendo los nombres de todos
menos el mío, vas regalando tu sonrisa
por las calles semi desiertas y tus ojos son los mismos
que eran cuando me mirabas sólo a mí.

Vas diciendo los nombres de todos
menos el mío.

y tu paso es inquietante, pero seguro.
Hueles el viento. Miras el lugar donde debería
estar el cielo, suspendido.

Vas diciendo todas las cosas, menos locura.

Y tu mensaje llega intacto a los oídos
de los transeúntes sorpredidos, se miran
unos a otros, pensando: qué habrá sido de ese nombre
que no nombra, qué habrá sido de esa palabra
que llenó su vida.

Sigues sembrando infamia, reducida
a tus dos o tres paredes manchadas,
recobradas, seguro, de esa noche
en que aprendiste mi nombre
y lo gritaste,
por primera y última vez.

Pez

Golpeo a tu puerta
espero
espero

Golpeo a tu puerta, transpiro.

No estás, pienso, no estás.

Y lentamente bajo del cuarto piso
por esta escala en ruinas, recordando
que hace más de veinte años
que no vives aquí.

Lo olvidarás

Olvidémonos de todo lo que pensamos
alguna vez

olvidemos las miradas, los letreros de las calles,
los árboles y su sombra,

olvidemos la historia que nos contaron
y que nunca creímos del todo

olvida las imágenes pegadas en los vidrios
las certeras máscaras quebradas, el punto medio
camino a la pasividad.

olvidemos los clavos en la pared
y las pulgas de aquel colchón.

olvidemos que fuiste profeta y fue tu culpa
y fue la mía.

olvidemos que nada era verdad, que la felicidad no existe
dentro de esta botella en la que me ahogo.

olvídate tú de mí y yo de ti.

olvidémonos de tratar de entender
nuestras ridículas explicaciones,

otros lo dirán
y también lo olvidarás.

martes, enero 11, 2011

Soplan

Soplan los vientos
pasa un ave, migra
¿la sigo o no la sigo?

me llevará quizás al lugar que siempre he querido ir
me mostrará la verdad, que también es mentira
su verdad
o la de ellos
que también mienten.

derretirá mis alas
el ardor de mi garganta,
borrará los tatuajes
dibujados con calma en la espalda.

esa llave no la tienes tú.
no la busques, no la tienes tú.

Soplan los vientos y yo desprecio
los rostros indefensos del ayer.

Soplan los vientos y hacen doler
las hebras que cuelgan
las sonrisas en paz.