miércoles, septiembre 23, 2009

De rodillas

Soñé que te llevaba un cuaderno
lleno de poemas recién nacidos
y lo leías y llorabas lento.

eras una luz temblando
decía un poema
hablas como la risa de los pájaros
era de otro el verso

verte así como desnuda
entre el desconcierto del silencio
con el pelo sacado de otro sueño
y las ojos ocultos en la duda

me hizo estallar los horarios
desarmar las construcciones
romper los cuadernos antiguos
deshacer todas las canciones

verte así, el alma arremangada
y las pequeñas manos mojadas
me convierte en tu paciente
que no sabe actuar frente a frente.

1 comentario:

Caro dijo...

Me recuerda un verso de Redolés:

"me arrodillo ante la barra de metal,
me arrodillo ante mi enamoramiento estúpido,
humilde…
¡huevón y humilde!

oye, no se decirlo…"

Pero hay quienes frecuentan otro tipo de palabras :)

Saludos