fuera del mundo que nadie habita
arrimado a una pared
visita los días de la bulla y la fiesta
en esa seca habitación
admira el cabeceo de una falsa rama
no confía en la ventana
de esa habitación mustia
las noches se mezclan, los rostros
no fue el roce de un brazo
no el sabor dulce de un fruto
quizás sea la noche el último consuelo
en esa, opaca, dudosa, habitación
martes, abril 07, 2020
La peste
cada vez son menos las voces
inmóviles, sumergiéndose
en la sombra del bosque, el bosque
ya no hay recuerdo de otras
la espalda que se observa
la huella que se observa
ramas secándose al paso
animales se jactan
animales se jactan
animales piden el ostracismo
bestias dictan sus leyes
bestias regocijándose, vergüenza
no quedan voces casi
bestias dictan sus leyes
bestias regocijándose, vergüenza
no quedan voces casi
ínfimos hilos subterráneos
misma brisa del ayer
jueves, abril 02, 2020
Ubicaciones de futuro
desde el vientre se oyeron gemir
la sangre ya no cabe en los cuerpos
tan exaltados están
que no permiten a otros acercarse
tan fuera de sí, tan agitados llegaron
que nadie supo reaccionar
fueron recibidos en hogares míseros
criados con ausencias y paredes
llenas de luces de colores
golpeados con señales ambiguas
alimentados con odio y vino
entre pares no llegan a conocerse
forman tropas informes y bastardas
eligen sus armas desde el empedrado
sienten cómo la tragedia congestiona sus venas
y ya pronto estarán muertos
mucho antes de nuestra muerte
sus hálitos invaden pasillos y calles
las rocas del camino llevan ya sus nombres
tan exaltados estaban
que no renunciaron a quemar todo
como nosotros
la sangre ya no cabe en los cuerpos
tan exaltados están
que no permiten a otros acercarse
tan fuera de sí, tan agitados llegaron
que nadie supo reaccionar
fueron recibidos en hogares míseros
criados con ausencias y paredes
llenas de luces de colores
golpeados con señales ambiguas
alimentados con odio y vino
entre pares no llegan a conocerse
forman tropas informes y bastardas
eligen sus armas desde el empedrado
sienten cómo la tragedia congestiona sus venas
y ya pronto estarán muertos
mucho antes de nuestra muerte
sus hálitos invaden pasillos y calles
las rocas del camino llevan ya sus nombres
tan exaltados estaban
que no renunciaron a quemar todo
como nosotros
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