bastó un temblor
el crujir de los maderos
bastó un temblor
las lecturas, las escalas
ya casi oscuras allá
bajo los cerros de ropa sucia
bastó un sacudir
y la porfía de la tierra
para darnos cuenta
que nuestra grandeza
era un chiste.
bastaron unos días
nada fue igual.
bastaron unos días
nada fue igual.
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