miércoles, enero 11, 2012

Empedernido

Es la noche quien nos recuerda
cubriendo nuestros rostros del frío:
el mundo entero en la punta de tu nariz.

Inútil, paseo mis manos por las tuyas
y los zapatos se gastan llorosos
en el ir y venir.

Asqueado, el nocturno invade
nuestro diálogo cotidiano
esperando hallarse entre las miradas
y las sonrisas.

Inútil, guardo mi silencio en una bolsita
y espero que el frágil deseo
se refleje en mis ojos.

Ojalá lo veas, pienso.
ojalá estudies mis pasos y renuncies
a las frases hechas,
ojalá palpes los muros del laberinto,
ojalá lo sepas antes que yo.



4 comentarios:

Inti dijo...

y los zapatos se gastan llorosos
en el ir y venir... linda frase.

Me han gustado tus escritos
saludos

Guillermo de los Mozos dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Geraldine, dijo...

escribes muy lindo, me he quedado a leer varios post, saludos desde buenos aires....

Anónimo dijo...

muy bueno